Washington. Estados Unidos advirtió ayer a China que no ayude a la Federación Rusa en su invasión a Ucrania, dijo el Departamento de Estado, mientras la Casa Blanca afirmó que el gobierno del presidente Joe Biden está "profundamente preocupado" por la posición de Pekín de "alineación con Rusia" frente a la guerra, tras una reunión del asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, con el asesor de política exterior chino, Yang Jiechi.
El encuentro entre Sullivan y Yang Jiechi, máximo diplomático del Partido Comunista Chino, duró siete horas, fue "intenso" y "muy franco", dijo una fuente del gobierno estadunidense, que pidió el anonimato.
La Casa Blanca publicó un comunicado en el que mencionó una "discusión sustancial sobre la guerra de Rusia contra Ucrania" y destacó "la importancia de mantener abiertas las líneas de comunicación entre Estados Unidos y China".
Del lado de China no hubo reporte sobre el encuentro que se celebró en Roma.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, indicó que "hemos comunicado muy claramente a Pekín que no nos quedaremos de brazos cruzados" y reiteró que "no permitiremos que ningún país compense a Rusia por sus pérdidas" ante la posibilidad de que el gigante asiático ayude a Moscú para enfrentar la cascada de sanciones que impusieron Washington y sus aliados.
China es el primer exportador mundial y primer proveedor extranjero de bienes a los estadunidenses.
Previamente, el embajador de China ante Naciones Unidas, Zhang Jun, señaló que "la mentalidad de guerra fría basada en la confrontación de bloques debe rechazarse por completo (…) Este mundo no necesita una nueva guerra fría. Este mundo puede vivir con crecimiento y progreso comunes", dijo durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
La cancillería china desmintió que Rusia le haya pedido equipamiento militar para reforzar su ofensiva militar contra Ucrania y denunció la "desinformación" al respecto desde Estados Unidos, donde medios locales divulgaron esa versión.
"En estos últimos tiempos, Estados Unidos divulga falsas informaciones contra China", dijo a la prensa un portavoz de la cancillería, Zhao Lijian, al responder a una pregunta sobre la noticia publicada por el New York Times.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden y su homólogo francés Emmanuel Macron acordaron adoptar más sanciones contra Rusia durante una conferencia telefónica anteanoche. En las conversaciones también participó el presidente ucranio Volodymir Zelensky. Macron reiteró su respaldo a Kiev y habló de ayuda adicional a Ucrania acordada anteriormente en la cumbre de la Unión Europea (UE) celebrada en Versalles.
Diplomáticos de la UE acordaron añadir al propietario del club de futbol Chelsea, Roman Abramovich, a la lista de multimillonarios rusos sancionados.
En esa línea, un grupo de manifestantes ocupó una mansión vinculada al magnate ruso Oleg Deripaska, en un barrio exclusivo de Londres, y pidió que el edificio se use para acoger a refugiados ucranios.
"Tenemos la intención de utilizar este edificio para acoger a los refugiados", dijo a los periodistas uno de los cuatro miembros del grupo, los cuales se presentaron bajo el nombre de los London Makhnovists, un grupo anarquista.
La propiedad, situada en el número 5 de Belgrave Square, en el centro de Londres, pertenece a una sociedad matriculada en las Islas Vírgenes Británicas, gestionada por Graham Bonham Carter, un empresario británico cuyas cuentas bancarias fueron congeladas a inicios de marzo.
Carter gestiona la multimillonaria cartera de propiedades de Oleg Deripaska en Reino Unido.
En Francia, tres hombres que fueron detenidos por introducirse sin permiso en una villa de Biarritz perteneciente a Kirill Shamalov, ex yerno del presidente ruso Vladimir Putin, donde desplegaron la bandera ucrania, fueron puestos en libertad ayer, informó la fiscalía de Bayona.