Un grupo de bancos internacionales advirtieron que la aprobación de la reforma eléctrica se mantiene como uno de los principales riesgos para la perspectiva económica del país, ya que mermaría la confianza de los inversionistas y México pospondrá su entrada a los mercados de energía limpia a nivel mundial.
De acuerdo con el documento Semana de los economistas, elaborado por Profuturo, que reúne opiniones de economistas en jefe de bancos como JP Morgan, Bank of America, Barclays, Oxford Economics, BBVA y Santander, entre otros, la propuesta de reforma eléctrica repercutirá en mayores costos a la producción y un menor crecimiento en el mediano y largo plazos. “El escenario base para la mayoría de los participantes es la aprobación de una versión diferente a la propuesta del Ejecutivo federal, y con modificaciones que no pongan en riesgo la relación bilateral con Estados Unidos”, señala el reporte.
Los expertos también apuntaron que la situación fiscal de México mantiene una perspectiva positiva y no existe un riesgo inminente de perder el grado de inversión. También señalaron que una de las preocupaciones que compartieron los expertos se refiere a la trayectoria de la inversión.
Y es que, se argumentó que la inversión carece de incentivos para repuntar y contribuir al crecimiento económico de mediano y largo plazos. En ese sentido, consideraron que ante la falta de coordinación entre el sector público y privado, la inversión permanecerá en los niveles actuales, es decir, 15 por ciento por debajo de su nivel observado antes de la pandemia.
No obstante, se señala que si bien se observa una moderación en el crecimiento, la economía mexicana continúa su fase de recuperación principalmente de la mano de la industria manufactura y el sector externo; que el impacto en el sector servicios de la cuarta ola de covid-19 será transitorio, y que las afectaciones al sector terciario se diluirán para el segundo trimestre del año.
Los especialistas también refirieron que la mediana de la estimación del crecimiento del PIB para 2022 se situó en 2 por ciento, menor al 3 por ciento de la edición anterior, debido a la prolongación de los cuellos de botella en la producción, la moderación en el crecimiento económico de Estados Unidos y la desconexión de los ciclos económicos de México con este país, así como por el clima de incertidumbre nacional e internacional que afecta las inversiones.
Todos los participantes anticiparon un panorama complicado en materia de inflación para la primera mitad del año. Consideraron que es posible que los problemas globales en las cadenas de valor y las presiones a los precios de algunos instrumentos de inversión se disipen más tarde de lo anticipado.