Kiev. Rusia y Ucrania sostendrán hoy una nueva ronda de negociaciones por videoconferencia, se anunció ayer al concluir una jornada en la que la Federación Rusa amplió sus ataques en el vecino país eslavo y aseguró haber dado muerte a 180 “mercenarios extranjeros” en Staritchi y la base militar de Yavoriv, cerca de la frontera con Polonia. Kiev informó, en cambio, que los bombardeos a Yavoriv tuvieron saldo de 35 muertos y 134 heridos.
“El lunes se celebrará una sesión de negociaciones para hacer un resumen de los resultados preliminares” de las conversaciones, confirmó Mykhailo Podoliak, negociador y asesor del presidente ucranio, Volodymir Zelensky.
Un poco antes, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, anunció que los contactos tendrían lugar hoy de forma virtual.
“Las negociaciones continúan sin interrupción por videoconferencia. Los grupos de trabajo están activos constantemente. Hay muchas cuestiones que requieren una atención constante”, manifestó Podoliak.
A su vez, Zelensky dijo ayer que seguirá negociando con Rusia y que está a la espera de una reunión con Vladimir Putin, aunque hasta ahora no ha encontrado respuesta del Kremlin.
Agregó que las conversaciones son necesarias para establecer un cese del fuego y más corredores humanitarios, los cuales hasta ahora han permitido que se salven más de 130 mil personas en seis días.
El diputado Leonid Slutsky, del equipo negociador ruso, se mostró optimista al indicar que las conversaciones han alcanzado en este punto un “progreso sustancial” y que las dos partes podrían alcanzar una “posición unificada” en un futuro cercano, según la agencia estatal de noticias rusa TASS.
“Mi expectativa personal es que este progreso conduzca muy pronto a una posición común entre las dos delegaciones y a la firma de documentos”, declaró.
El principal negociador y asesor presidencial de Kiev, Mykhailo Podolyak, reconoció en declaraciones al periódico ruso Kommersant que Moscú analiza la situación “de manera mucho más apropiada” al hablar sobre cuestiones concretas en lugar de “dedicarse a lanzar ultimátums”.
“Creo que lograremos algunos resultados literalmente en cuestión de días”, afirmó después en un video publicado en Internet.
Centro estratégico
Las fuerzas rusas atacaron la base militar de Yavoriv, a unos 40 kilómetros al noroeste de Leópolis, destino de miles desplazados internos, y situada a unos 20 kilómetros de la frontera con Polonia, miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Los bombardeos, llevados a cabo desde los mares Negro y de Azov, causaron 35 muertos y 134 heridos, según el gobernador de la región, Maxim Kozitsky.
“Como resultado del ataque, hasta 180 mercenarios extranjeros y una gran cantidad de armas extranjeras fueron eliminados”, informó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
Precisó que fue atacado además otro centro de entrenamiento en la cercana localidad de Starichi y fue destruido “un gran envío de armas del exterior”.
Tras los bombardeos, Zelensky señaló, en su discurso nocturno del domingo, que se trató de un “día negro”.
La base de Yavoriv, a la que fueron lanzados unos 30 misiles, es conocida como Centro Internacional de Seguridad y Fuerzas de Paz y se utilizaba para entrenar a personal militar ucranio, a menudo con instructores estadunidenses y de otros países occidentales.
El lugar suele acoger maniobras de la OTAN. Los últimos ejercicios importantes fueron en septiembre. Una de las demandas de Moscú para poner fin a las hostilidades es que Kiev abandone sus ambiciones de unirse a la alianza militar.
La mayoría de los misiles “fueron derribados porque el sistema de defensa antiaérea funcionó”, indicó el gobernador de Leópolis, Maksym Kozytskyi.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, aseveró que Rusia empleó armas de alta precisión y largo alcance para atacar Yavoriv y la instalación separada en el pueblo de Starichi.
Panorama en Lugansk
Un responsable policial ucranio de la región de Lugansk acusó a Moscú de atacar su localidad con bombas de fósforo, mientras que un embate en la región cercana de Donietsk causó 30 heridos en un monasterio.
Según Oleksi Biloshytsky, jefe de la policía de Popasna, una ciudad situada a un centenar de kilómetros al oeste de Lugansk, las fuerzas rusas utilizaron bombas de fósforo en su municipio.
“Es lo que los nazis llamaban una ‘cebolla ardiente’, eso es lo que los ‘rusistas’ (combinación de ‘rusos’ y ‘fascistas’) están soltando en nuestras ciudades. Sufrimientos indescriptibles e incendios”, indicó en Facebook. Esa información era imposible de verificar inmediatamente, señaló Afp.
Más al sur, en la región de Donietsk, el monasterio de Sviatogurisk, donde se habían refugiado cerca de mil personas, fue blanco de un bombardeo que hirió al menos a 30 civiles, según la fiscalía ucrania.
Un poco antes, el jefe de la región militar de Donietsk, Pavlo Kirilenko, dijo que un tren que transportaba evacuados rumbo a Leópolis, en el oeste, fue bombardeado ayer de madrugada, causando un muerto y un herido.
Esas localidades se encuentran en partes de las regiones de Lugansk y de Donietsk que no formaban parte de las “repúblicas” separatistas prorrusas autoproclamadas antes de que empezara la invasión a Ucrania el 24 de febrero.
Las milicias de la república popular de Lugansk encontraron durante su reciente ofensiva huellas de un asesinato masivo de civiles en el área del ferrocarril de Popiasnanski. “No se trata de sepulturas, de hecho son cuerpos fusilados, y de acuerdo con la información de nuestras unidades, hay sobrevivientes”, dijo el representante de Lugansk en una rueda de prensa.
Las autoridades de la república popular de Donietsk anunciaron la liberación de 90 localidades situadas en su territorio, declaró la sede de la defensa territorial de la RPD.
Un alcalde ucranio fue secuestrado por soldados rusos en el sur del país, dos días después de que otro edil fuera raptado, indicó el gobernador de la región de Zaporiyia, Oleksandr Staruj.
Pacifistas rusos vuelven a protestar
El movimiento pacifista en Rusia prosiguió y al menos 850 personas fueron detenidas en 36 ciudades cuando protestaban contra la ofensiva en Ucrania, según la organización civil OVD-Info.
Rusia no va a pedir a Estados Unidos y a Europa que levanten las sanciones, y tampoco la presión de Occidente hará cambiar el rumbo de Moscú, señaló el viceministro de Exteriores ruso, Serguei Vershinin.