Como parte de sus recorridos en las entidades donde se registró la guerra sucia, la Comisión por el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico y Justicia a las Violaciones graves a los Derechos Humanos cometidos entre 1965 y 1990, se realizaron encuentros en Guerrero para escuchar a las víctimas en Atoyac y en la comunidad de El Quemado.
Asimismo, se presentó el plan nacional con las particularidades para esa región, donde se registró “la represión militar más intensa”, explicó Carlos Pérez Ricart, integrante de la agrupación.
En entrevista sobre los trabajos emprendidos, destacó que en El Quemado –sin duda uno de los lugares donde se cometieron los actos más cruentos en ese periodo–, se recogieron las exigencias de las víctimas de justicia y reparación del daño, que a 50 años de los hechos aún no han llegado.
Mencionó que en el caso de Guerrero ha habido tres esfuerzos importantes por esclarecer lo sucedido y alcanzar la justicia.
En una primera instancia, los trabajos se han hecho por medio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado y la Comisión de la Verdad de Guerrero, recientemente.
Agregó que aun cuando se lograron avances importantes, la justicia no ha llegado a las víctimas que en mucho tiempo han promovido diversas acciones judiciales para obtenerla. “Sin embargo, se hicieron esfuerzos que no se han registrado en otras partes del país, por eso hay que retomar parte de estas experiencias.”
Pérez Ricart considera que estos dos poblados pueden considerarse prácticamente como el epicentro de la guerra sucia en aquellos años, por lo que se recogieron las principales demandas de las comunidades concentradas en la reparación del daño a nivel colectivo (programas sociales y obras de mejoramiento ) y la enmienda de forma individual.
“Fuimos a comprometernos para llevar la justicia a la comunidad de El Quemado, donde la represión alcanzó prácticamente a todo el pueblo. No fue focalizada, por lo que la reunión efectuada en la cancha de basquetbol, donde en aquel entonces ocurrieron muchas cosas, fue un evento particularmente especial por la carga histórica y emblemática que tuvo.”
Informó que ya se tienen programadas otras visitas a entidades alcanzadas por la guerra sucia: Sinaloa, Chihuahua, Puebla y Nuevo León. En esta primera fase se recogen testimonios y demandas de los colectivos de víctimas con las que se han tenido acercamientos para delinear el plan general de la comisión, el cual espera presentar muy pronto.
Señaló que si bien aún no se ha logrado un acuerdo en torno al financiamiento para el trabajo de la Comisión de la Verdad, por ahora la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación ha sufragado los costos.