Houston. La petrolera estadunidense Chevron se está alistando para expandir sus operaciones en Venezuela en anticipación al posible relajamiento de las sanciones de Estados Unidos sobre el país sudamericano, mientras los precios del petróleo se han disparado tras la invasión rusa a Ucrania, dijeron tres personas familiarizadas con el asunto.
Como primer paso hacia la expansión, Chevron está comenzando a formar un equipo comercial para comercializar crudo venezolano, señalaron.
La petrolera había minimizado su presencia en Venezuela y delegado la mayoría de las decisiones a la estatal PDVSA, luego de que Washington endureciera las sanciones en 2020.
Una vez que reciba la aprobación, la compañía también apunta a asumir el control operacional de cuatro empresas mixtas que comparte con PDVSA sin buscar en una primera fase un aumento de su participación accionaria, dijeron dos de las personas. Chevron y otros socios de PDVSA han solicitado por años mayor gobernabilidad.
Funcionarios estadunidenses han dejado en claro a los ejecutivos de Chevron que cualquier relajación de las sanciones depende de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, tome medidas como liberar a más estadunidenses encarcelados y fijar una fecha firme para reiniciar el diálogo con la oposición, según dos de las fuentes.
Una mayor supervisión de Chevron en los campos petroleros en los que participa podría revitalizar la producción y las exportaciones de crudo de Venezuela tras años de inversión insuficiente y sanciones, que han derribado la extracción a unos 755 mil barriles por día (bpd) el mes pasado desde 2.3 millones de bpd en 2016.
Para allanar el camino, Estados Unidos está en proceso de redactar una nueva licencia que le permitiría a Chevron asumir un papel más activo en Venezuela, dijo una fuente. Washington considera emitir autorizaciones similares de pago de deuda con petróleo para la española Repsol y la italiana Eni.
Chevron declinó comentar, pero reiteró en un comunicado que sus operaciones en el país cumplen con las sanciones de Estados Unidos y siguen siendo “una presencia constructiva en Venezuela”.
PDVSA y el Ministerio de Petróleo de Venezuela no respondieron a solicitudes de comentarios.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo que Washington “no prevé acciones sancionadoras”, pero añadió: “Hemos dejado claro que revisaríamos algunas políticas de sanciones si las partes venezolanas hicieran un progreso significativo en las negociaciones (…) hacia una solución democrática”.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Contactos
Conversaciones diplomáticas de alto nivel entre Estados Unidos y Venezuela, un aliado cercano de Rusia, se reiniciaron silenciosamente este mes luego de la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
Maduro autorizó la semana pasada la liberación de dos estadunidenses encarcelados, pero Washington ha insistido en que otros deben ser excarcelados.
Maduro también expresó su voluntad de reanudar el diálogo con la oposición luego de suspender conversaciones en México en octubre, pero los funcionarios estadunidenses quieren un compromiso firme para discutir la realización de elecciones libres.
Estados Unidos importó 670 mil bpd de petróleo y productos refinados rusos en 2021. Uno de los pocos países en condiciones de reemplazar esas importaciones es Venezuela. Antes de las sanciones, su petróleo iba principalmente a las refinerías de la Costa del Golfo de Estados Unidos.
Chevron está solicitando al gobierno de Estados Unidos una licencia lo suficientemente amplia como para asumir el control operativo de sus empresas mixtas, un primer paso para recuperar la producción y las exportaciones petroleras, y para determinar a dónde se envía el petróleo, dijeron dos fuentes.
No se ha fijado una fecha para la emisión de la autorización, pero la firma ha comenzado a hacer preparativos para que sus empleados puedan obtener visas venezolanas en Aruba. De allí se dirigirían a Caracas siempre y cuando el Tesoro alivie las sanciones.
Chevron busca comenzar a mover petróleo venezolano a Estados Unidos y otras refinerías tan pronto como el próximo mes. El momento podría resultar crítico: la prohibición estadunidense emitida la semana pasada a las importaciones rusas determina que el petróleo de ese país puede continuar llegando al país hasta el 22 de abril.
“Desde que los barriles venezolanos fueron prohibidos en Estados Unidos en 2019, y Colombia y México redujeron sus exportaciones de crudo a Estados Unidos, los barriles rusos han estado alimentando a los refinadores del Golfo”, mencionó una persona involucrada en las conversaciones.
Los barriles comercializados por Chevron podrían ayudar a PBF Energy, Valero Energy y Phillips 66 a llenar el vacío, señaló la fuente. Todos operan unidades de procesamiento de petróleo pesado.
Chevron ha sostenido conversaciones paralelas con PDVSA para ampliar la gobernabilidad de sus empresas mixtas. Pero cualquier acuerdo sin reformas en la legislación petrolera de Venezuela, que requiere que PDVSA sea el accionista mayoritario en cualquier empresa mixta del sector, quedaría limitado a acuerdos temporales entre las partes.
Aunque el presidente de PDVSA, Asdrúbal Chávez, apoya una función operativa ampliada para Chevron, algunos altos funcionarios venezolanos se resisten al cambio, señalaron tres fuentes familiarizadas con el asunto. Bloomberg News informó anteriormente que Chávez sostuvo conversaciones con ejecutivos de Chevron.