La alcaldía Iztacalco confió en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación “falle en contra del desarrollo inmobiliario Vidaltus” ubicado en Francisco del Paso y Troncoso número 100, colonia Santa Anita, y “se recupere” por el Gobierno de la Ciudad de México para actividades educativas, culturales y deportivas.
En entrevista, el alcalde Armando Quintero señaló que se ha solicitado a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, “en concordancia con los vecinos del fraccionamiento Coyuya, que ese predio, clausurado hace más de tres años, sea recuperado para fines de carácter público”.
La expropiación del desarrollo inmobiliario –de la constructora y edificadora GIA, asociada a Hipólito Gerard Rivero, cuñado de Carlos Salinas de Gortari–, que contemplaba la construcción de dos torres de 16 niveles y tres sótanos de estacionamiento con 398 cajones, es una alternativa.
El vecindario, señaló, estaba en contra de la obra por las afectaciones ocasionadas en los inmuebles aledaños, pero “debemos esperar la respuesta de la Corte, que resolverá en los próximos días, pero confiamos que prevalezca en su resolución el interés general”.
Ante las irregularidades detectadas en la entrega de permisos para la construcción de desarrollos, “se decidió cerrar dos años la ventanilla única, siendo la única demarcación que lo hizo a fin de determinar si era viable la continuación de una obra y al final no resulten afectados quienes de buena fe invierten su dinero para hacerse de un patrimonio”.
En este caso, explicó, el desarrollo denominado Vidaltus Residencial Central estaba ya clausurado “cuando llegamos, tras las continuas protestas de los vecinos de la zona, ante los daños que generó en sus casas”, como grietas, fracturas en muros y pisos, y hundimientos
Además, la carpeta asfáltica estaba deformada, había descuadre en marcos de puertas y ventanas, entre otras afectaciones, por lo que –en 2015– la Secretaría de Protección Civil expidió un dictamen técnico que determinó la situación de las viviendas de alto riesgo.
Vecinos confiaron en que ese desarrollo “se cancele de manera definitiva y acabe la zozobra en que vivimos”.