Ciudad de México. Esta noche el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó en sus redes sociales una carta de respuesta que recibió del presidente de Argentina, Alberto Fernández, a quien hace una semana hizo saber su respaldo por la crisis financiera que heredó del gobierno de Mauricio Macri.
En el texto de dos cuartillas, Fernández calificó de bálsamo aquellas palabras del tabasqueño, a quien le recordó la relevancia de impulsar el eje de naciones México-Brasil-Argentina. Y le recordó que él le dijo a la ex canciller alemana, Ángela Merkel, que el presidente mexicano era lo mejor que le había sucedido a los mexicanos.
Así, López Obrador escribió un texto para publicar las imágenes de la carta que recibió:
"Regresé de mi gira por Chiapas y Tabasco al mismo tiempo que llegó Beatriz (su esposa) quien me representó en Chile y Argentina. Mi amigo Alberto Fernández dio respuesta a mi carta con una bella, auténtica y fraterna proclama política."
El mandatario argentino expone a su amigo:
"Quiero agradecerte las palabras qué has escrito en tu carta. Ha sido un bálsamo para mi espíritu en un tiempo tan difícil como el que me ha tocado enfrentar. Un país endeudado irresponsablemente, que sumió en la pobreza a millones de compatriotas, es lo que han dejado quienes me precedieron en el gobierno. El resto del daño lo hizo la pandemia".
De esa forma le expone que ahora al gobierno argentino "nos queda cerrar un plan de facilidades extendidas con el Fondo Monetario Internacional. Esa es la tarea más penosa. Nada hay que peor que confrontar posiciones con los cultores del peor capitalismo financiero. Aún así, hemos obtenido un acuerdo beneficioso para el país pues evitamos los típicos planes de ajuste con los que los neoliberales pretenden resolver los desequilibrios económicos. Para ellos, los desmanes que causan los poderosos deben resolverse a costa del sacrificio de los más vulnerables. Esa lógica nunca conlleva soluciones justas y eso irrita a cualquier hombre de bien.
"He visto que has estado con mi querido amigo Lula. Es una gran persona y el mayor líder que Sudamérica ha tenido y tiene. Deberíamos acompañarlo en todo lo que esté a nuestro alcance."
Fortalecer el MBA
Sobre ese apoyo a Lula, dijo Fernández, "si eso ocurriera, le haría un gran bien al sufrido pueblo brasilero. Pero, además, imagino que nos permitiría fortalecer el MBA (México, Brasil, y Argentina) un eje en torno al cual podría encaminarse la política de la región en pos de una mejor calidad democrática y fundamentalmente en una más justa distribución del ingreso. Nunca debemos olvidar que vivimos en el continente más desigual del mundo.
"Ingenuamente creí que el dolor que nos causaba la pandemia, con tanta enfermedad y tanta muerte, nos haría revisar la injusticia global en la que vivimos. Pensé con esperanza que el capitalismo se revisaría y se animaría a recuperar la ética social que mancilló por la avaricia de los poderosos. Me equivoqué. Tras la pandemia no logramos mejorarnos como humanidad. Solo corroboré que los que eran buenos, tras la pandemia resultaron buenísimos. Pero los que eran malos, acabaron siendo peores".
Con afecto le escribió: "Creo, querido Andrés Manuel, que debemos unir esfuerzos para cambiar esta realidad tan indignante. Creo también que debemos ponernos al frente aquellos que tenemos firme nuestra convicción de que a los únicos a los que le debemos lealtad es aquellos que han quedado atrapados en el cono de la marginación y la pobreza. Si el capitalismo sigue acotando el número de consumidores empobreciendo sociedades, un día asistiremos impávidos a su propio suicidio. Tanta inmoralidad no puede resultar impune".
"Le dije a Beatriz que quiero recibirte en Argentina", señaló Fernández a López Obrador. "Se que no eres amigo de salir de México. Pero deberías hacer una excepción solo para alegrar la vida de alguien que te quiere, te respeta y te admira: ese soy yo".
Agregó el mandatario argentino: "Si algo bueno me ha dejado este tiempo tan difícil fue el haberte conocido. Una vez Angela Merkel me preguntó cuál era mi opinión sobre vos. 'Es la primera vez en muchas décadas que México tiene como presidente a un hombre decente, y eso en México es una revolución', le dije certeramente".