Varsovia. Casi 1.6 millones de refugiados cruzaron la frontera con Polonia desde el inicio de la operación especial rusa en Ucrania, confirmó ayer la Guardia Fronteriza.
Según el organismo, en la jornada anterior llegaron 76 mil 200 refugiados, y desde la madrugada del viernes, 17 mil 700.
Los refugiados ucranios llegan a los países de Europa Central y del Este, cercanos culturalmente, que ven por ahora con agrado esta mano de obra adicional y en muchos casos cualificada, pero se preocupan también de los efectos de este éxodo.
Casi 2.6 millones de civiles han huido de Ucrania desde el 24 de febrero, día en que comenzó la ofensiva rusa, según datos de la Organización de Naciones Unidas. Su destino es, en un primer momento, los países de la región, que son uno de los puntos más despoblados del planeta, y Polonia es el principal.
Rumania, Hungría, Moldavia o Bulgaria, otros puntos de acogida importantes de este éxodo, son naciones que desde el fin de la era comunista están más acostumbrados a ver a su población marcharse que a recibir migrantes.
La autoridades moldavas reportaron que más de 284 mil ucranios han cruzado hacia su territorio, mientras sus pares rumanas informaron que han arribado más de 380 mil a su suelo.
La compañía estatal de trenes alemanes Deutsche Bahn estimó que unos 100 mil refugiados procedentes del territorio eslavo habrán hecho uso de la oferta gratuita de viajes dentro de Alemania y con rumbo a países limítrofes.
Los refugiados se dirigen principalmente a las grandes ciudades alemanas, como Múnich, Berlín, Colonia, Fráncfort, Hamburgo y Bremen, y muchos ucranios también utilizan el boleto para viajar a Francia, Suiza y Países Bajos.
El gobierno de República Checa pidió ayer a la Unión Europea “ayuda de emergencia” ante el gran número de ucranios que están llegando al país.
Por medio del Mecanismo de Protección Civil de la UE, Praga solicitó 25 conjuntos de módulos prefabricados para alojar a 50 mil personas que cruzaron al país, indicó el ministro del Interior, Vít Rakusan, en declaraciones recogidas por la agencia Dpa.
Disparos contra civiles
Las tropas rusas dispararon el viernes contra civiles que eran evacuados del poblado ucranio de Peremoha, cercano a la capital Kiev, matando a siete personas, entre ellas un niño, informó ayer el servicio de inteligencia militar de Ucrania.
El servicio detalló que el convoy en el que viajaban los desplazados se encontraba en un “corredor verde acordado por las partes”, pero el Ministerio de Defensa ruso argumentó que las personas habían tratado de escapar por sí mismas de la zona.