Rusia y Ucrania están lejos, pero aportan 30 y 20 por ciento, respectivamente, de las exportaciones de maíz y trigo a nivel global.
Las sanciones económicas y financieras a Rusia, con el fin de presionar un alto el fuego, están estrangulando el comercio de trigo, aceites vegetales, maíz y sus respectivos fertilizantes. Ello puede producir escasez en los suministros y que suban los precios, como el caso del trigo, que se disparó 40 por ciento.
Por ello, las consecuencias del conflicto armado entre Rusia y Ucrania están muy cerca de México. La llamada “vitamina T” (tacos, tamales, tortas, tlayudas, etcétera) está por encarecerse ante la guerra, pues, en semanas recientes se ha visto el alza de sus principales insumos como son maíz y trigo.
“Aún más, transportar estos recursos también se está volviendo más caro ante el alza de la gasolina, aunque esto último se ha intentado atemperar con fuertes subsidios”, explicó Ramsé Gutiérrez, vicepresidente y codirector de Inversiones de Franklin Templeton México.
Además, México podría volver a presentar condiciones de sequía. Al finales de febrero el porcentaje del territorio anormalmente seco llegó a 43.11 por ciento, nivel que sólo se han visto en 2005. Así, las tensiones para los bienes agrícolas podrían agravarse aumentando la presión sobre uno de los alimentos básicos para los mexicanos.
Siempre en crisis
Carlos Palencia, de Consultoría Estratégica & Outsourcing, describió que varios fertilizantes usados en el campo mexicano son importados, por lo que su precio aumentó hasta 300 por ciento.
“Como país, estamos lejanos geográficamente del conflicto; pero indudablemente económica, comercial y financieramente nos encontramos cerca”, aseveró Palencia.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la inflación de la tortilla de maíz fue de 18.05 por ciento en febrero respecto al mismo mes de 2021, su variación más pronunciada desde febrero de 2012 (18.22 por ciento); el incremento del pan blanco fue de 13.45 por ciento, el nivel más alto desde noviembre de 2012.
El pan de caja aumentó 12.93 por ciento anual en febrero, su variación más alta desde febrero de 2009; la harina de trigo subió 17.47 por ciento, su incremento más elevado desde octubre de 2008, en medio de la peor crisis financiera internacional y del alza de las materias primas.
Por su parte, Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más, precisó que los precios al productor apuntan hacia un impacto de Rusia-Ucrania, pues el índice rebotó de 9.70 a 9.83 por ciento anual en febrero, ante alzas en el precio de materias primas (maíz, trigo, soya, petróleo) y otros insumos, como fertilizantes, por las tensiones geopolíticas. Los costos de producción para bienes y servicios destinados al consumo final pasó de 6.64 a 7.07 por ciento anual.