Tapachula, Chis., A unos 300 metros de donde el presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecía ayer su conferencia de prensa en Tapachula, cientos de migrantes se manifestaron por los retrasos en sus solicitudes de visas humanitarias.
Lo hicieron con pancartas y cruces en las que algunos simulaban estar crucificados y encadenados, otros más se cosieron la boca con hilo y aguja. Así llamaron la atención mediática para acusar que en el norte del país les han roto sus tarjetones migratorios y regresado a Tapachula sin mayor explicación.
Wilberto, un venezolano que arribó al país hace un par de meses, relató que pese a que le dieron un “carnet”, lo cual le permitió ir a Monterrey, al llegar se topó con un retén de agentes de migración, quienes le quitaron y rompieron los documentos. “Que eso no nos servía de nada y no podíamos viajar con ese carnet porque sólo servía para estar en el sur, en Tapachula”, le dijeron antes de enviarlo a una estación migratoria donde lo retuvieron dos días.
“Tardé un mes en que me dieran los papeles y me los rompieron en un día”, contó alterado el sudamericano.
Momentos antes de que el mandatario dejara las instalaciones militares en las que se organizó la mañanera y mientras los migrantes permanecían frente a distintas salidas del lugar, llegaron camiones para trasladar a la mayoría a Ciudad Hidalgo, en el límite fronterizo con Guatemala, donde les prometieron que les agilizarán los permisos.
Cuando llegaron las unidades hubo jaloneos y empujones para asegurar un asiento. Un par de representantes del Instituto Nacional de Migración (INM) coordinaron a gritos el ascenso en medio del alboroto y con la condicionante de que subieran únicamente quienes estuvieron presentes en la manifestación.
Entrevistado al salir de la misma sede militar, el comisionado del INM, Francisco Garduño Yáñez, advirtió que si los migrantes salen de la ciudad sin documentos podrían ser detenidos.
Se le preguntó sobre los señalamientos de corrupción de los que aseguran han sido víctima los migrantes.“Que lo denuncien ante el órgano de control”, respondió. También justificó que el retraso burocrático se debe a que “son miles y miles” de solicitudes.
El funcionario afirmó que ha cesado a mil 800 agentes de la dependencia por diferentes causas, como “combate a la corrupción, inasistencia y deshonestidad”. Sobre los operativos de los últimos meses en hoteles, dijo que “la ley lo permite” y es una verificación administrativa justificada en la Constitución.
Por la tarde, el INM sostuvo que el jueves fueron entregadas 800 tarjetas a personas de diferentes nacionalidades. Para atender al resto, levantará un listado por nombre, nacionalidad y núcleos familiares, en la que se priorizará a grupos vulnerables.
Se detalló que les entregarán visas humanitarias, con las cuales “podrán acceder a ofertas de empleo en la región en beneficio de quienes iniciaron o están a la espera de un trámite” de refugio.
(Con información de Fabiola Martínez)