La respuesta de la Presidencia de la República al resolutivo del Parlamento Europeo sobre los periodistas generó críticas de la oposición e incredulidad entre miembros de la Cuarta Transformación.
El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, y senadores de ese partido avalaron la respuesta del gobierno mexicano frente a “acusaciones infundadas” de los eurodiputados.
Mientras priístas y panistas exigieron que haya una disculpa de la cancillería, Delgado sostuvo que “tiene mucha razón” el presidente López Obrador en cuanto a las “mentiras insostenibles” y la actitud injerencista que asumieron contra el gobierno mexicano, cuyo trasfondo es la defensa de las empresas eléctricas extranjeras, fundamentalmente españolas.
A su vez, el senador morenista José Antonio Álvarez Lima, señaló: “Bien por el Presidente, bien por su defensa digna y valiente de la soberanía nacional”, “la época de la diplomacia hipócrita ha terminado y los países se hablan de frente”.
En la oposición, Jorge Álvarez, coordinador de Movimiento Ciudadano en San Lázaro, dijo que es el peor documento que jamás haya suscrito el gobierno de México en su historia”.
En el Senado, el coordinador del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, señaló que a lo largo de su historia diplomática nuestro país tiene un antecedente de amistad, buen trato y empatía, y el “comunicado” con el que el gobierno mexicano responde al Parlamento Europeo es, cuando menos, lamentable y la cancillería “debe corregir con urgencia”.
El coordinador panista, Julen Rementería, resaltó que junto con su dirigencia nacional, los senadores del PAN enviaron una carta a sus pares europeos para expresar que no comparten “ni la forma ni el fondo de las expresiones del gobierno mexicano”.
Cambio de opinión
La diputada de Morena Patricia Armendáriz primero pidió a la Secretaría de Relaciones Exteriores desmentir el “burdo” comunicado gubernamental y tras confirmarse su veracidad respaldó la posición oficial, si bien reconoció que no es una pieza de diplomacia.
En contra, el diputado panista Jorge Triana enfatizó que el documento fue redactado por el jefe del Ejecutivo sin pasar por la cancillería. Por dignidad propia, el canciller Ebrard debería renunciar. “Vaya forma de ser ninguneado por el Presidente”, dijo.
Luis Espinosa Cházaro, coordinador del PRD en San Lázaro, calificó el escrito de “burdo desatino, cargado de una retórica digna de una dictadura que mancha la historia diplomática de México”.