El activista en defensa de los derechos humanos de los migrantes, Rubén Figueroa, tuvo que viajar de Tenosique, Tabasco, a la Ciudad de México, porque desde hace un año ni la Comisión Nacional de Búsqueda ni la Fiscalía General de la República (FGR) le han dado informado sobre la investigación en torno al paradero de su hermano Freddy, quien se encuentra desaparecido desde junio de 2020.
En entrevista con La Jornada, señaló que decidió viajar junto con su madre y su hermana para pedir informes y entregar los datos que pudieran llevar a la identificación de un involucrado en la desaparición de su hermano, información que él ha obtenido gracias a su labor como buscador de migrantes desaparecidos.
Figueroa, quien lleva casi una década dedicado a actividades de búsqueda de migrantes desaparecidos, asegura que “México vive un momento muy crítico en cuanto a la desaparición de personas y los casos de violencia que sufren”.
Entrevistado antes de ingresar a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), señaló: “venimos a pedir los avances de la investigación relacionada con la desaparición de mi hermano, quien fue privado de su libertad junto con otras dos personas en Playa del Carmen en junio de 2020.
“La denuncia del caso se presentó tanto en la FGR como en la Comisión Nacional de Búsqueda. Ambas instituciones ya realizaron al menos una actividad de búsqueda en la zona donde Freddy (su hermano) desapareció, pero hace casi un año que no nos contactan ni nos dicen absolutamente nada.”