Ginebra. Hace dos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó por primera vez la epidemia de covid-19 como “pandemia” e instó a los gobiernos a tomar las medidas necesarias para mitigar su efectos.
Ese término no existe en la clasificación de etapas de una epidemia de la OMS, pero su uso provocó una verdadera toma de conciencia sobre los peligros del nuevo coronavirus y el mundo se confinó.
Dos años y 6 millones de muertos después, la OMS afirma que lanzó la alerta seis semanas antes, pero que pocas personas la escucharon entonces.
La agencia sanitaria de la Organización de Naciones Unidas declaró el 30 de enero de 2020 que la situación era de “emergencia de salud pública de alcance internacional” (PHEIC, en inglés). Fuera de China, nadie había muerto por el coronavirus y había algo menos de 100 infecciones.
A pesar de ser el máximo nivel de alerta posible según el Reglamento Sanitario Internacional de la OMS, PHEIC resultaba un concepto demasiado técnico. Además, este acrónimo suena igual que la palabra inglesa fake (falso).
Así que no fue hasta el 11 de marzo de 2020 que muchos países empezaron a darse cuenta del peligro de verdad. Un retraso que causa molestia en la OMS.
“El mundo estaba obsesionado con la palabra pandemia”, afirmó el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan. Para él, “la alerta lanzada en enero era más importante que el calificativo de marzo”.
“¿Qué prefiere, que la alerta le diga que se acaba de ahogar o que se avecina una tormenta?”, explicó durante una sesión de preguntas en las redes sociales el jueves.
El 11 de marzo de 2020, “estábamos tan frustrados que dijimos: Ok, ¿quieren pandemia? ¡Aquí está su pandemia!”.
La pandemia provocó unos 18.2 millones de muertos en todo el mundo entre principios de 2020 y finales de 2021, más de tres veces el saldo oficial, según un estudio publicado en la revista The Lancet.
Bolivia es el país que ofrece una tasa de exceso de mortalidad más elevada en ese periodo, según los autores del texto, que resaltan que en general los países andinos sufrieron particularmente por la pandemia.
Gran Bretaña se encuentra ante un alza de nuevos contagios que los expertos no se explican, informó el diario The Independent. Alemania también está en una situación “crítica”, alertó el ministro de Salud, Karl Lauterbach, quien aboga por la vacunación obligatoria.
China continental reportó más de mil nuevas infecciones en docenas de sus ciudades, el mayor recuento diario en al menos dos años, lo que obligó a confinar a 9 millones de habitantes en Changchun, al noreste del país, y a introducir el uso de pruebas de antígenos rápidas por primera vez.
La pandemia ha dejado 454 millones 269 mil 657 contagios y 6 millones 34 mil 231 muertes en el mundo, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.