Leópolis. Rusia amplió su ofensiva en Ucrania ayer, tras bombardear por primera vez la ciudad industrial de Dnipro, en el oriente, y los aeródromos militares de Ivano-Frankivsk y Lutsk, en el occidente, mientras su enorme caravana militar, que estuvo detenida por una semana a las afueras de la capital Kiev, volvió a ponerse en marcha extendiéndose alrededor de esta urbe, según imágenes satelitales.
Al cumplirse 16 días de la operación rusa, las fuerzas del Kremlin parecían tratar de reagruparse y retomar impulso tras soportar una dura resistencia ucrania. Hasta ahora los rusos han hecho los avances más grandes en ciudades en el este y el sur. El Ministerio de Defensa británico indicó que Moscú trata de “reajustar y reubicar” las operaciones de sus soldados para asaltar Kiev.
Blancos civiles
En esta jornada, tres misiles alcanzaron edificios de civiles en Dnipro, lo que mató a un guardia de seguridad y destruyó una fábrica de zapatos, un edificio de viviendas, una oficina de migración y un inmueble de la administración en el distrito de Novokodatsky. Imágenes posteriores a los ataques aéreos publicadas por la agencia de emergencias ucrania mostraban al cuerpo de bomberos extinguir los incendios de algunos edificios, mientras la ceniza caía sobre escombros ensangrentados.
Dnipro, importante centro industrial en el este y la cuarta ciudad más poblada de Ucrania con cerca de un millón de habitantes, había sufrido pocos ataques, por lo que se convirtió en un centro de coordinación de ayuda humanitaria y de recepción de desplazados.
El Ministerio de Defensa ruso informó que usó armas de largo alcance de alta precisión para inhabilitar los aeródromos militares de Lutsk –donde murieron cuatro soldados– e Ivano-Frankivsk, en el oeste, por lo que “quedaron fuera de servicio”.
La defensa ucrania alertó en un informe que “el enemigo está intentando eliminar las defensas de las fuerzas” en numerosas localidades al oeste y el norte de Kiev con el objetivo de “bloquearla”. La fuente no excluyó “un movimiento del enemigo hacia el este en dirección a Brovary”, a las puertas de la capital.
Mariupol, aislada
El ejército ruso denunció además que las fuerzas ucranias, que defienden la asediada ciudad de Mariupol, en el sur del país, han destruido todos los puntos de entrada y salida, por lo que la urbe está aislada. Los bombardeos impidieron que varias personas fueran desalojadas.
El ayuntamiento informó que al menos mil 582 civiles han muerto como consecuencia de los bombardeos rusos y de un bloqueo de 12 días que ha dejado a cientos de miles de personas atrapadas sin comida, agua, calefacción ni electricidad.
Los bombardeos nocturnos también alcanzaron las ciudades de Chernígov, al norte; Sumy, noreste, y Járkov, en el este, fuertemente impactadas por la ofensiva rusa. Los ataques causaron daños en edificios de viviendas e infraestructuras de suministro de agua y electricidad.
En la ciudad de Oskil, cerca de Járkov, un establecimiento para personas con discapacidad fue blanco de los bombardeos rusos, indicó un responsable local.
Nuevas imágenes satelitales de la agencia Maxar Technologies parecían mostrar que el enorme convoy que estaba a las afueras de Kiev se ha dispersado hacia los pueblos y bosques próximos, como en el aeropuerto Antonov, al norte de la ciudad. Otros elementos fueron reposicionados cerca del pequeño asentamiento de Lubyanka, justo al norte, con artillería remolcada en posición de ataque.
Analistas militares estaban divididos sobre si la maniobra de la caravana rusa representa el inicio inminente de un asedio a la capital ucrania o si únicamente se trata de una acción de los soldados para dispersarse hacia sitos más protegidos.
El alcalde, Vitali Klitschko, dijo que la capital tenía suficientes suministros esenciales para un par de semanas. Agregó que la mitad de la población se ha marchado y que la ciudad, antes con casi 3 millones de habitantes, “se había transformado en una fortaleza”.
Desde el 24 de febrero, las fuerzas invasoras han rodeado al menos cuatro grandes ciudades ucranias y han enviado vehículos armados al flanco noreste de Kiev, donde suburbios como Irpin o Busha llevan días bajo las bombas. Soldados ucranios describieron intensos combates para controlar la principal autopista que lleva a la capital.
Las primeras negociaciones de alto nivel entre los dos bandos del jueves pasado no condujeron a ningún avance de cara a un alto el fuego, pero el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que vio algunos “pasos positivos” en las conversaciones.
Según Putin, las negociaciones “ahora tienen lugar casi todos los días”. La presidencia ucrania afirmó que la capital está abierta a la posibilidad de aceptar su “neutralidad” si hay “garantías de seguridad” frente a Moscú como parte de un acuerdo para poner fin al conflicto.
El canciller, Dymitro Kuleba, rechazó lo dicho por el mandatario ruso y aseguró que hasta el momento, las conversaciones no han arrojado resultado alguno. “Me resulta difícil entender a qué tipo de avances se refiere Putin, porque las negociaciones registran cero avances”, declaró a la cadena Bloomberg.
El titular de las fuerzas armadas ucranias, Alexéi Réznikov, informó que la aviación rusa se prepara para atacar poblaciones bielorrusas en la frontera con Kiev, para justificar el inicio de acciones militares en Ucrania de Bielorrusia. Estados Unidos no tiene pruebas de que éste, fiel aliado de Rusia, haya desplegado tropas en Ucrania, informó el Pentágono.
Por lo pronto, el presidente ruso y su par bielorruso, Alexandr Lukashenko, reunidos en Moscú, acordaron asistencia recíproca ante la guerra híbrida desatada por Estados Unidos y la Unión Europea.
El presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, acusó ayer a Rusia de secuestrar al alcalde de la ciudad de Melitopol, Ivan Fedorov, y lo comparó con acciones de los “terroristas del Estado Islámico”.