Ciudad de México. En febrero el promedio real de los salarios contractuales cayó 0.50 por ciento, dato que pese a ser negativo observó su mejor nivel después de seis meses, de acuerdo con estadísticas oficiales.
El incremento nominal promedio en las revisiones salariales realizadas en el periodo de referencia ascendió a 6.7 por ciento, la cifra más alta desde diciembre de 2020, cuando se ubicó en 6.8 por ciento.
Además, el dato se colocó como el mayor aumento para un segundo mes del año desde 2002, destacó la Secretaría de Hacienda.
Sin embargo, al descontar el efecto de la inflación, el dato se tradujo en un retroceso de 0.50 por ciento, según información de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en noviembre la inflación fue 7.28 por ciento a tasa anual, dato que aún se ubica fuera del objetivo del Banco de México (BdeM), el cual es 3 por ciento con un intervalo de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo.
Aunque se trata de la sexta caída en términos reales, es la de menor proporción, luego de que la inflación fue inferior respecto a meses previos.
La menor contracción del promedio de los salarios reales se traduce en una ligera mejoría en el poder adquisitivo para los 118 mil 479 trabajadores involucrados en las revisiones contractuales.
El promedio real de las revisiones salariales ha estado en terreno negativo desde abril del año pasado, aunque en agosto aumentó 0.9 por ciento.
La caída de 1.95 por ciento observada en octubre se ha colocado como el dato más bajo en el reciente periodo de cifras negativas, comprendido entre el cuarto mes de 2021 hasta la fecha.
Entre noviembre de 2018 y marzo de 2021 el poder adquisitivo de los trabajadores se vio beneficiado, pues los niveles inflacionarios fueron menores respecto a los aumentos salariales en términos nominales.
Antes, entre enero de 2017 a octubre de 2018, las revisiones salariales se vieron afectadas por la liberalización de los precios de las gasolinas, siendo el periodo más extenso en que el poder adquisitivo de los trabajadores se afectó.
En el primer bimestre del año, 250 mil 24 trabajadores recibieron un aumento salarial promedio de 6.1 por ciento en términos nominales, pero al descontar el efecto de la inflación el promedio real se ubica en una caída de 0.98 por ciento, según datos de la STPS.
En febrero se registraron 188 revisiones contractuales realizadas en la jurisdicción federal, pues a partir de noviembre el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral se encarga del registro.
Del total, 182 corresponden a empresas privadas, en las cuales se involucraron 106 mil 881 trabajadores, quienes obtuvieron en promedio un incremento de 7.1 por ciento. Al descontar el efecto de la inflación perdieron 0.17 por ciento.
En el sector público se realizaron 6 revisiones que involucraron a 11 mil 598 burócratas. El aumento promedio que obtuvieron fue de 3.5 por ciento, pero en términos reales se tradujo en una caída de 3.52 por ciento, monto que suma 14 meses en terreno negativo.
La STPS señaló que debido a problemas técnicos no detallará hasta nuevo aviso el comportamiento de la revisiones salariales por sector.