En enero la actividad industrial creció uno por ciento respecto del mes anterior inmediato, a pesar de los estragos que causó la propagación de la variante ómicron en el mundo y en México, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En los primeros 31 días del año el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI), que mide el volumen de la producción en el sector secundario, observó un incremento de 4.3 por ciento respecto de igual periodo del año pasado.
El repunte en la industria mexicana en el contexto de la cuarta ola de covid-19 se explica por el avance en la vacunación.
José Abugaber Andonie, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, destacó en su cuenta de Twitter que el sector que representa tuvo un buen arranque de año, aunque aún está a 2.7 puntos por debajo del nivel observado en enero de 2019.
El alza a tasa mensual se explicó por el crecimiento de 7 por ciento en la minería, factor que subrayó el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, en la misma red social.
Las industrias manufactureras avanzaron 0.3 por ciento frente a diciembre del año pasado.
La construcción, actividad que impacta en 185 de 262 ramas económicas; así como la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, retrocedieron 0.2 por ciento, cada una.
Virus y conflictos
El crecimiento a tasa anual se explicó por el repunte de 10.1 por ciento de la minería, mientras el sector manufacturero avanzó 4 por ciento frente a enero de 2021.
La generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final avanzó 1.2 por ciento respecto de igual periodo del año pasado.
La construcción fue el sector que observó el crecimiento anual más bajo al ubicarse en 1.1 por ciento.
Analistas de Ve Por Más destacaron que la industria mostró más capacidad para soportar disrupciones asociadas al virus.
Comentaron que aunque a menor ritmo, se espera que el crecimiento en la exportación y el consumo interno den soporte a la industria mexicana.
“Aunque prevemos que se moderen, parte de las disrupciones asociadas al virus seguirán vigentes este año; además, el conflicto en Ucrania implica que de nuevo se registren escasez y altos costos de insumos, así como presiones en las cadenas de suministro”, apuntaron.