La Fiscalía General de Querétaro presentó a Cuauhtémoc “N” como uno de los primeros detenidos que participaron en la gresca entre aficionados de Gallos Blancos y Atlas en el estadio La Corregidora. Sin embargo, él no asistió al partido. Se encontraba a casi 20 kilómetros de distancia, trabajando en una boda como capitán de meseros en la Hacienda Sabina Salón de Eventos.
La Fiscalía lo detuvo por “apología del delito”, que se define como “provocar públicamente a cometer un delito”, según explicó Guadalupe Murguía, secretaria de Gobierno del estado. Horas antes de la trifulca, Cuauhtémoc compartió en su cuenta de Facebook un mensaje que rastrearon las autoridades queretanas: “Sale, mi gente de Querétaro, a darles a los del Atlas que ya van llegando”.
Su madre, Norma, lo visita en el penal de San José el Alto, a la espera de una resolución favorable. “La justicia sólo existe para los que usan zapatos italianos”, afirma. “Me gustaría hacerle una pregunta a la licenciada Guadalupe Murguía: ¿qué palabras entran en ‘apología’? Analice bien el contenido de las publicaciones”.
A Cuauhtémoc “N” se le vinculó a proceso y deberá de estar al menos dos meses en prisión, en lo que concluyen las investigaciones, por un cargo que puede ser pagado con servicio social, dependiendo la gravedad. La denuncia ciudadana de Fernanda Galindo, quien lo contrató como capitán de meseros, motivó que otros testigos estén dispuestos a declarar en los juzgados para aclarar la situación del joven.
“Lo que se está cometiendo con mi hijo es una injusticia. No era necesaria la violencia y abuso de autoridad con la que se lo llevaron ni tampoco estoy de acuerdo con haber sido encañonada con un arma de fuego. Una niña de 4 años se encontraba en el domicilio”, concluye la madre.