Madrid. La muerte de John H. Elliot, hispanista inglés que se erigió como una de las grandes referencias de la historiografía, provocó pesar y duelo en la academia y el mundo de la cultura en España, que lo despidió con gestos para recordar su legado y aportación para conocer más el pasado. Elliot falleció el pasado jueves a los 91 años en el hospital John Ratcliffe de Oxford, a causa de una neumonía y complicaciones renales.
John Huxtable Elliott nació el 30 de junio de 1930 en Reading, Reino Unido; a los 22 años se doctoró en el prestigioso departamento de Historia de la Universidad de Cambridge. Ahí inició un camino catedrático y de investigación que lo llevó a convertirse en una de las referencias del hispanismo, creando, inclusive, una escuela de grandes historiadores formados en universidades británicas que desentrañaron los misterios de la historia de España, como la dictadura franquista y la invasión de América.
Elliot fue miembro destacado y líder simbólico de la generación de hispanistas que, a lo largo del siglo XX, realizó una revisión profunda y crítica de la historia de España.
Aun con 91 años se mantuvo lúcido hasta el final, con gran vitalidad intelectual, según sus familiares y amigos.
La noticia de su fallecimiento provocó enorme pesar en las universidades y departamentos catedráticos de historia del Reino Unido, y se sintió especialmente en España, donde concentró la mayor parte de sus investigaciones y país con el que tejió un sinfín de vínculos profesionales y personales. Por lo cual no sólo cimbró a las principales universidades del país, sino también, por ejemplo a la Real Fundación de Toledo, en la que formaba parte de su consejo asesor.
El Museo del Prado también sintió la partida de Elliot, al recordar su director, Miguel Falomir, uno de sus proyectos “más queridos”: la recuperación del Salón de Reinos del antiguo Palacio del Buen Retiro.