La cartografía es un elemento esencial en la propuesta de la pintora y grabadora Coral Revueltas, descendiente del genial y trágico clan duranguense de los hermanos Revueltas. Desde hace casi 20 años, ha centrado su quehacer en la elaboración e intervención de mapas, planos y representaciones cartográficas.
Parte de ese trabajo llega al Museo de la Ciudad de México con 32°32’ 51’’ N. Fronteras/recorridos y desplazamientos, una de las tres exposiciones que serán inauguradas hoy en ese recinto, a las 13 horas, como parte del ciclo Tiempo de Mujeres, organizado por la secretaría local de Cultura en el contexto del Día Internacional de la Mujer.
Está compuesta por 26 obras, hasta ahora inéditas, básicamente gráfica con soporte en estampa, realizadas con distintos procesos técnicos de grabado, desde los recursos o procesos más tradicionales hasta los más contemporáneos, como la imagen digital impresa.
También se incluyen dos pinturas, una de ellas de pequeño formato es una cartografía de feminicidios en México, que “tiene que ver con esos mapas horribles que dan las tasas y convierten todo en números. Me pareció interesante integrarla, por el contexto en el que se encuentra la exposición, que es Tiempo de Mujeres”, explica en entrevista.
A decir de Coral Revueltas –nieta del pintor y arquitecto Fermín Revueltas (1901-1935)–, esta muestra “es una propuesta de movimiento; es la acción de recorrer espacios geográficos como instrumento estético y constituir una estructura narrativa capaz de describir, manipular e intervenir espacios comunes, íntimos, privados y públicos, al generar vínculos significativos y simbólicos entre sujeto y espacio”.
En ella, la autora reúne sus dos series más recientes, la que da nombre a la exposición, realizada entre 2017 y 2018, y Poética de la repetición y el desplazamiento, elaborada durante el confinamiento por la pandemia de covid-19.
La coordenada aludida en 32°32’ 51’’ N. Fronteras/recorridos y desplazamientos corresponde a Playas de Tijuana, sitio en el que la artista comenzó ese conjunto de piezas gráficas como parte de un recorrido por la frontera norte en la época en la que Donald Trump, entonces presidente de Estados Unidos, insistía en construir un muro entre ese país y México.
“Hay una imagen que retomé de La Jornada, de los prototipos de los muros que se presentaron para su posible construcción”, señala la pintora y grabadora, quien comenta que en la exposición podrán verse grabados sobre mapas e imágenes satelitales de la República Mexicana y la Ciudad de México, uno de ellos, por ejemplo, con el poema Suave patria, de Ramón López Velarde.
“Al hacer mi trabajo pienso en la posibilidad de que todos podemos reconocernos a partir de la representación del país o el territorio. Hay gente a la que le gustan los mapas, a otra no tanto, pero el asunto es que pueden relacionarnos de distinta manera, además de darnos una idea de lo colectivo, de la totalidad, de identificarnos en una imagen en términos de todos.”
Las otras dos exposiciones que serán inauguradas este sábado en el Museo de la Ciudad de México, que se encuentra en avenida Pino Suárez 30, Centro Histórico, son Testigos de un pasado subconsciente, de la pintora Claudia Lugo, y Ese pequeño punto azul, de la también curadora de arte Berta Kolteniuk.