A pesar del aumento histórico de los flujos de indocumentados vistos en los últimos años y de que su economía necesita de más de 800 mil migrantes anuales, el gobierno de Estados Unidos parece no tener una posición clara sobre cómo abordar el tema, aseguró ayer el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
México ha propuesto a Estados Unidos hacer cambios a la política migratoria, porque la actual hace materialmente imposible la migración regular, dijo Ebrard al participar en la presentación del libro Embajadores de Estados Unidos en México. Diplomacia de crisis y oportunidades, en El Colegio de México.
El tema, añadió, “no ocupa un lugar estelar todos los días en las negociaciones” bilaterales “porque no creo que Estados Unidos esté de acuerdo o tenga definido qué va a hacer” al respecto.
El funcionario consideró que la migración es un tema paradójico en la relación México-Estados Unidos, pues al mismo tiempo que el país vecino tiene políticas que fomentan el flujo irregular, requiere de un número cada vez mayor de migrantes para apuntalar su crecimiento económico, lo que supone la existencia de una oleada migratoria organizada porque las tasas de crecimiento demográfico estadunidenses son muy bajas.
En la ceremonia en la que también participaron la presidenta del Colegio, Silvia Giorguli, la embajadora Roberta Lajous y las académicas Erika Pani, Elizabeth Ferris y el historiador Ariel Rodríguez, Ebrard señaló que “lo que México ha puesto sobre la mesa en la negociación es organizar (la migración) de otra manera, porque todos los supuestos del sistema actual llevan a que sea prácticamente imposible una migración regular y todos los incentivos son para que lo hagas de manera irregular”, dijo Ebrard.