Moscú. Rusia acusó de nuevo ayer a Estados Unidos de haber financiado un programa de armas biológicas en Ucrania y afirmó que encontró pruebas en laboratorios del país eslavo, donde, entre otras cosas, se llevaban a cabo experimentos con muestras de coronavirus de murciélagos.
“El objetivo de estas investigaciones biológicas financiadas por el Pentágono en Ucrania era crear un mecanismo de propagación secreta de patógenos mortales”, destacó Igor Konashenkov, vocero del ministerio de Defensa ruso, con base en documentos remitidos por empleados de laboratorios ucranios.
Detalló que Washington preveía realizar trabajos con muestras de pájaros y murciélagos en 2022, así como la “posibilidad de propagación de la peste porcina africana y el ántrax”. El Ministerio de Defensa moscovita informó que, según sus datos, el Pentágono destinó más de 200 millones de dólares para el funcionamiento de estos laboratorios.
Avril Haines, directora de inteligencia nacional de Estados Unidos, aseguró que el país eslavo opera alrededor de una docena de biolaboratorios involucrados en biodefensa y salud pública, a los que sólo brindó asistencia en bioseguridad, como lo hace con otros países.
Desde Turquía, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, acusó que estos programas son “absolutamente escandalosos” y acusó a Washington de usar “el territorio ucranio para realizar experimentos con agentes patógenos que pueden después ser empleados para crear armas biológicas”.
Bajo este contexto, criticó las “peligrosas” entregas de armas de Occidente a Kiev.
Sin riesgo inminente
En tanto, la Organización de Naciones Unidas (ONU), por conducto de su vocero, Stéphane Dujarric, reportó que no tiene datos que confirmen los riesgos “inminentes” del uso de armas químicas en Ucrania.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará, a petición de Moscú, una reunión de urgencia hoy sobre la supuesta producción de armas químicas en Ucrania.