Campesinos procedentes de Fresnillo, Zacatecas, se manifestaron ayer frente a Palacio Nacional para exigir la instalación de un destacamento militar permanente en ese municipio.
Y en la cotidiana presencia de personas con solicitudes y reclamos en las inmediaciones del Zócalo, algunos integrantes del PRD se brincaron las vallas metálicas que resguardan la fachada del inmueble y colocaron una manta en la puerta principal.
Acompañados por mariachis, simpatizantes del partido del sol azteca llevados al lugar exigieron al Presidente López Obrador que “atienda a la infancia”.
En la manta se leía: “Este gobierno es enemigo de la infancia. Sin guarderías, sin vacunas, sin medicamentos”. También pusieron ahí un monigote en alusión al mismo mensaje y minutos después se retiraron.
Antes, la secretaria general del PRD, Adriana Díaz, anunció una jornada nacional en defensa de la niñez mexicana, al considerar que la desaparición del programa Escuelas de Tiempo Completo violenta los derechos de los menores.
En un mitin frente a la Secretaría de Educación Pública (SEP), decenas de mujeres –portando camisetas amarillas y el logo del partido– pidieron la renuncia de la titular de la dependencia, Delfina Gómez, a quien calificaron de “incapaz”.
En la movilización denominada “100 mujeres perredistas por la defensa de la infancia”, exigieron se restablezcan las escuelas de tiempo completo y las instancias infantiles, así como vacunación para los niños y que se otorguen medicamentos oncológicos.
En tanto, los zacatecanos, integrantes del Parlamento Campesino de Jerez, fueron recibidos en la oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia, donde aseguraron que hay desplazamiento de ejidatarios, por lo que solicitaron protección para volver a sus tierras y recuperar su ganado y otras pertenencias, como tractores. También piden un programa de alimentación para las familias expulsadas por la violencia.
En esta oficina se les propuso una cita con el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo media jornada en su despacho, pues por la tarde se trasladó al aeropuerto para viajar a Tapachula, Chiapas.