San Cristóbal de Las Casas, Chis., Con el fin de exigir la entrega de documentos para viajar a la frontera norte, un grupo de migrantes de varias nacionalidades se manifestaron la mañana de este viernes, afuera de las instalaciones de la 36 Zona Miliar, con sede en Tapachula, en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecía su conferencia matutina.
Gritando “basta ya, basta ya”, y con cruces de madera, los centroamericanos, cubanos y venezolanos entre otras nacionalidades, marcharon desde temprano hacia la zona militar, e incluso algunos se costuraron los labios, por lo que el Instituto Nacional de Migración (INM) ofreció a los manifestantes entregarles sus documentos este viernes.
El comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñez, confirmó que a quienes se manifestaron les ofrecieron dar tarjetas migratorias, pero advirtió que si salen de la ciudad sin documentos podrían ser detenidos.
Al mismo tiempo que se realizaba la “mañanera”, en la calle al menos tres venezolanos se cosieron la boca con hilos y aguja en protesta por los retrasos en su petición para contar con algún permiso que les permita ir al norte del país.
José Gregorio Rodríguez expresó que “es una forma de protestar pacíficamente para conseguir nuestro objetivo que es la visa para transitar en el país. Así es como se consiguen las cosas, porque si no, no escuchan”. De no hacerlo, aseguró, no son escuchados y piden una solución pronta.
“Queremos salir de Tapachula, aquí estamos presos”, señaló Julio Mejía, también migrante venezolano. “Además somos perseguidos”, agregó Jenifer, quien viaja con ellos.
El venezolano Daniel Zerpa fue uno de los que se suturó los labios “para ver con qué nos pueden solucionar; a ver si así nos escuchan” las autoridades, dijo.
Detallaron que agentes de migración les piden de mil 500 a 2 mil dólares, de manera irregular, para agilizar sus casos.
Wilberto relató que pese a que le dieron un “carnet”, lo cual le permitió ir a Monterrey, al llegar se topó con un retén de agentes migratorios quienes a los venezolanos les quitaron los documentos y los rompieron. “Que eso no nos servía de nada y no podíamos viajar con ese carnet porque sólo servía para estar en el sur, en Tapachula”.
Tras permanecer dos días preso, fue regresado a Tapachula. “Tardé un mes en que me dieran los papeles y me los rompieron en un día”, contó el sudamericano.
Por separado, al salir de las instalaciones militares donde se realizó la conferencia de prensa, el titular del INM, cuestionado sobre las denuncias de corrupción que han hecho distintos migrantes, respondió: “que lo denuncien ante el órgano de control”.
Justificó que el retraso en los trámites se debe a que “son miles y miles”
—¿Por qué el recrudecimiento de las redadas y detenciones?- se le preguntó.
—Porque son migrantes irregulares
—¿no se les permitirá salir de Tapachula?
—Ya cuando se les dé su tarjeta decidirán.
—¿Mientras tanto podrían ser detenidos si salen?
—Así es.
Al exponerle que migrantes denunciaron que les han roto las tarjetas migratorias, Garduño sostuvo que “mienten”, y aunque “no le corresponde” a esta instancia investigar estos casos, ha cesado a mil 800 agentes migratorios por diferentes causas como “combate a la corrupción, inasistencia, deshonestidad, etcétera, etcétera”.
Sobre los operativos realizados en los últimos meses en hoteles, dijo que “la ley lo permite”, y es una verificación administrativa justificada en la Constitución.
Momentos antes de que el presidente López Obrador dejara este sitio, llegaron un par de camiones del INM. De acuerdo con personal de la dependencia, fueron trasladados a Ciudad Hidalgo, en la frontera con Guatemala, donde seguirán sus trámites.
Héctor Martínez Castuera, director general de Coordinación de Oficinas de Representación del INM, fue el responsable de atender a los extranjeros afuera de las instalaciones militares. “Ahorita, ustedes, los que están aquí, hacemos un listado por nacionalidad, sexo, edad y núcleos familiares, no separemos a los núcleos familiares, y hoy estaremos dando las tarjetas”.
Estas se sumarían a las aproximadamente 800 tarjetas que fueron entregadas el jueves, en un intento por evitar que hubiera protestas durante la visita de López Obrador.
Al aceptar la entrega de documentos, los migrantes pidieron que no les mientan porque, según algunos de ellos, ya los han engañado anteriormente, pues han sido detenidos y devueltos a la frontera sur.
En medio de la protesta, una mujer que se había subido a una cruz de madera para simular una crucifixión se desmayó, supuestamente por falta de una alimentación adecuada. No se reportaron lesionados durante la manifestación.