Pendientes de los datos de inflación en Estados Unidos y ante la falta de avances en las negociaciones sobre Ucrania, además de la sombra de un incumplimiento de Rusia de sus compromisos financieros en los próximos días, los inversionistas no encontraron motivos para llevar a los mercados a terreno ganador.
El dólar volvió a subir frente a sus principales cruces, y el índice DXY, mostró un avance de 0.61 por ciento, a 98.547 puntos. Ante este escenario, el peso mexicano regresó a los niveles de 21 unidades por dólar durante la sesión de este jueves, pero aminoró la caída.
Al cierre, la divisa mexicana cerró con una depreciación frente a su similar estadunidense de 0.37 por ciento, equivalente a 7.63 centavos, para cerrar en 20.9527 pesos por dólar spot. De acuerdo con datos del Banco de México (BdeM), la paridad peso-dólar operó entre un máximo de 21.0280 unidades y un mínimo de 20.9190.
Las referencias macroeconómicas que siguen los inversionistas, las predominantes antes del estallido de la guerra en Ucrania, volvieron a cobrar peso con la reunión del Banco Central Europeo (BCE) y con la publicación del dato del inflación de Estados Unidos en febrero.
El incremento de precios al consumidor en Estados Unidos se ubicó en una tasa anual de 7.9 por ciento, cifra superior a lo esperado por el consenso, y ubicándose en un máximo de cuatro décadas.
La tasa de inflación es superior a la que reportó el Inegi para México de 7.28 por ciento en febrero.
La subyacente (sin alimentos y energía), se ubicó en 6.4 por ciento anual, alcanzando su mayor nivel desde agosto de 1982, según datos del Departamento del Trabajo estadunidense. La energía siguió siendo el mayor contribuyente (25.6 por ciento frente a 27 por ciento en enero), y los precios de la gasolina subieron 38 por ciento (40 por ciento en enero).
El 16 de marzo, Rusia debe de cumplir pagos a tenedores de deuda extranjeros, pero las calificadoras prevén un default inminente.
Cae oro negro
Las presiones a la baja en los precios del crudo se dieron ante la posibilidad de una reducción de la demanda a raíz de los efectos en la actividad económica que tienen las sanciones de Occidente a Rusia.
El WTI cerró la sesión en 106.33 dólares por barril, con una reducción de 2.18 por ciento, mientras el Brent se redujo 1.22 por ciento y cerró la sesión en 109.78 dólares.
La mezcla mexicana cerró en 102.49 dólares por barril, lo que representó una caída de 3.28 por ciento, reveló Petróleos Mexicanos.
Las presiones inflacionarias continúan, pues a pesar de que las materias primas como el petróleo, metales industriales y el trigo se hayan reducido desde sus máximos, los precios siguen altos.
Al mismo tiempo que permanece la incertidumbre sobre la inflación, el mercado también mira de cerca lo que pueda ocurrir la próxima semana en la reunión de la Reserva Federal (Fed) en materia de política monetaria. Sobre todo, considerando los efectos que podría traer a la economía el aumento significativo del precio del petróleo y las diversas sanciones económicas a Rusia.
En Wall Street el Nasdaq cayó 0.95 por ciento; el S&P 500 retrocedió 0.43 por ciento y el Dow Jones cedió 0.34 por ciento.
Mientras, en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), luego de dos jornadas al alza y después de estar cerca de anotarse un nuevo máximo histórico, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) retrocedió 0.97 por ciento, a 53 mil 387.62 puntos.