En febrero pasado, inversionistas extranjeros vendieron posiciones por 8 mil 21 millones de pesos en bonos respaldados por el gobierno mexicano, de acuerdo con datos del Banco de México (BdeM).
Con lo anterior, según datos del banco central, se retiró poco menos de la mitad de los flujos que ingresaron en enero, que fueron de aproximadamente 20 mil millones de pesos.
De esta forma, destacó Intercam en un reporte, el valor total de activos de deuda mexicana en manos de extranjeros cayó a un billón 639 mil millones de pesos, aunque se mantuvo cerca de sus niveles más altos desde octubre de 2021.
La entidad financiera explicó que los inversionistas foráneos adquirieron en enero Udibonos por 5 mil 864 millones de pesos, pero vendieron Cetes por 157 millones, Bondes por mil 33 millones y bonos por 12 mil 694 millones de pesos.
De esta forma los Cetes ligaron cuatro meses consecutivos de ventas netas, mientras que bonos y Bondes rompieron una corta racha de dos meses consecutivos de flujos positivos.
“Destaca que los extranjeros se deshicieron prácticamente de todos los bonos comprados en enero, revirtiendo los flujos positivos del año en estos instrumentos”, apuntó Intercam.
Según los datos del BdeM, al cierre de febrero el saldo neto en lo que va de 2022 es positivo por un total de 6 mil 187 millones de pesos, es decir, 0.38 por ciento superior a lo registrado al término de 2021.
Desde el máximo histórico de tenencia, registrado en marzo de 2019, la caída de valores gubernamentales en manos de extranjeros ha sido de 26.38 por ciento, equivalente a una salida de 587 mil 452 millones de pesos.
Mientras, desde el punto más bajo alcanzado en noviembre pasado, la tenencia de instrumentos mexicanos en manos de extranjeros se han recuperado sólo 2.75 por ciento.
Afecta conflicto bélico
Analistas de Intercam explicaron que la salida de capitales de febrero puede deberse a la aversión al riesgo por el conflicto en Ucrania, pues la mayor porción de las salidas sucedió en la última semana del mes.
No obstante, la estabilidad macroeconómica de México, el incremento en las tasas de interés de mercado y de política, y la disciplina fiscal, parecen seguir compensando en 2022 las fuerzas globales que han empujado a los extranjeros fuera del mercado de deuda gubernamental en México.
Sin embargo, ante este panorama, apuntaron, el entorno para 2022 aún luce complejo para los mercados emergentes como nuestro país.
Destacaron que por un lado continuará la normalización monetaria en Estados Unidos, donde los mercados han venido incorporando menor liquidez, frente a este entorno los mercados emergentes suelen ser los más afectados.
Además, una inflación que no cede a nivel global, particularmente en EU, podría replantear la conducción de la política monetaria, en la que se podrían requerir acciones más agresivas por parte de la Reserva Federal, generando volatilidad y mayores salidas de flujos de mercados emergentes.