Ciudad de México. Residentes del edificio ubicado en el número 96, en avenida Insurgentes, colonia Tabacalera, en Cuauhtémoc, protestaron por el desalojo violento que realizaron más de 50 hombres armados con mazos y martillos, quienes, aseguraron, robaron sus pertenencias.
Algunos de las personas desalojadas acusaron que los sujetos, quienes iban encapuchados y con gorras, ingresaron violentamente al inmueble de siete pisos antes de las cuatro de la mañana de este viernes, al cuestionar la presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana local, quienes “estaban cuidando a los sujetos”.
Al respecto la dependencia publicó en su cuenta de Twitter que el desalojo “se trata del cumplimiento a una orden judicial en la que se actúa con estricto apego a los protocolos de actuación policial y respeto a los derechos humanos”.
Jorge Licea dijo que al menos una decena de sujetos entró violentamente a su departamento y mientras los demás robaban sus pertenencias; uno de los agresores le arrancó cadena que llevaba en el cuello y le arrebató su celular.
Acusó que el el resto de los sujetos se llevaron su computadora, además de que le robaron una caja con 150 mil pesos y un Rolex.
Entrevistado mientras trataba de recuperar algunos de sus muebles que quedaron sobre la avenida Insurgentes, recordó que antes de las cuatro de la mañana “todo era un caos entre gritos y amenazas de los sujetos que corrían por el edificio, además de que pateaban y rompían las puertas de las habitaciones”.
Massy Del Bosque, quien habitaba el departamento 122, comentó que “a mi sí me empujaron”, y con un poco de alivio dijo que logró sacar una maleta con sus pertenencias, que tenía preparada. Además de que pensó que se trataba de un temblor, por los gritos.
Las víctimas señalaron que contactaron a un sujeto que "no ha dado la cara" vía redes sociales, otros en páginas de internet.
El inmueble, ubicado a un costado del edificio del Sindicato Mexicano de Electricistas y frente a la estación de Bomberos Ave Fénix, albergaba a los residentes de al menos 80 departamentos.
Carolina Sánchez dijo que rentaba un cuarto por el que pagaba cinco mil 100 pesos, porque le quedaba cerca de la escuela aunque no la golpearon señaló, con la voz entre cortada y vestida con sus pijama, que los sujetos le dijeron que tenía menos de cinco minutos para salir.
Josemar González, originario de Perú, aseguró que al menos el 30 por ciento de los residentes era de nacionalidad extranjera, al referir que se sentía "estafado".
Mientras Azael González, quien de Morelos vino a la capital a estudiar y trabajar, comentó que cuando llegó al edificio ya no pudo entrar, por lo que perdió sus documentos personales, además de una computadora, dos teléfonos, un iPad, y dos cámaras fotográficas.
Eduardo, quien es estudiante del Instituto Politécnico Nacional, dijo estar preocupado porque perdió sus documentos personales, luego de que se enteró del desalojo por una conocida; mientras la señora de la tercera edad María LUisa Cobo, relató que la empujaron, y que no pudo recuperar la totalidad de sus documentos.
Los residentes pagaban rentas desde cuatro, cinco y seis mil pesos, pero en la mayoría de los casos a pesar de que firmaron un contrato no se les entregó una copia.