Ante el riesgo que enfrentan familias de la colonia El Paraíso, en Iztapalapa, se construye un muro de contención y una malla ciclónica para evitar la caída de material rocoso del cerro del Peñón.
Hace dos años, una enorme roca se desprendió y cayó sobre una casa, y por el deslizamiento alrededor de 140 personas fueron evacuadas; sin embargo, tras seis meses fuera de sus hogares, regresaron.
Sólo dos viviendas siguen sin ser habitadas debido al peligro que enfrentan y porque se encuentran justo en un punto de riesgo por el desprendimiento de material rocoso.
Ya se hicieron los primeros trabajos. En la intervención de 600 metros cuadrados se construyó una base de arena para mitigar el movimiento de la arcilla y contener el material en caso de un deslizamiento de tierra.
A lo largo de la barda se colocaron bloques de concreto con barras y pistones de acero que permitirán, en caso de que con el movimiento del cerro se quiebre alguno, sustituirse, explicaron trabajadores a cargo de la obra.
La técnica de construcción que se desarrolla, señalaron, también permitirá monitorear el movimiento del cerro y hacer un registro de su desplazamiento.
Habitantes de la colonia que conocen los riesgos de vivir en la ladera del cerro esperan que una vez terminado el muro ya no estén en peligro constante, que ha sido parte de su cotidianidad.