París. La Unión Europea (UE) acordó nuevas sanciones contra Rusia y su aliado Bielorrusia. Se incluyen en la lista negra a otros 14 oligarcas y congelan las relaciones con el banco central y tres importantes bancos del segundo país, informó ayer la Comisión Europea (CE).
Las nuevas sanciones también incluirán restricciones al sector marítimo y excluirán a tres bancos bielorrusos del sistema bancario Swift, comunicó Francia, que ocupa la presidencia del Consejo Europeo, en una serie de tuits.
Las sanciones serán aprobadas formalmente por los dirigentes de los 27 estados miembros del bloque en una cumbre en Versalles, Francia, hoy y mañana.
En ese contexto, la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, declaró que el bloque ha comprado suficiente gas natural licuado para ser independiente de las importaciones rusas hasta el final del invierno.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrel, llamó a los europeos a ahorrar en calefacción. “Tenemos que cortar el cordón umbilical que nos une a Rusia, detener los flujos que les permiten financiar la guerra”, expresó en una sesión plenaria del Parlamento Europeo en la ciudad francesa de Estrasburgo.
El canciller federal alemán, Olaf Scholz, quien habló de nuevo con el presidente ruso, Vladimir Putin, descartó un boicot energético por parte de su país a Rusia a corto plazo, en declaraciones en rueda de prensa conjunta con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Una amplia alianza de expertos y activistas en Alemania exigió en una carta abierta dirigida al gobierno alemán el fin de los suministros de gas, petróleo y carbón de Rusia a la UE. “Todos estamos financiando esta guerra”, reza la misiva. “Cada día, los estados de la UE pagamos más de 500 millones de euros (544 millones de dólares) a los dirigentes rusos por la importación de petróleo, gas y carbón”. Dentro de la UE, Alemania es uno de los mayores pagadores, agrega. “Cierren el grifo del dinero a los dirigentes rusos”, exigen.
Canadá envió 39 millones de dólares en ayuda adicional para la defensa de Ucrania, informó Trudeau, mientras Japón trasladó un cargamento de chalecos antibalas y cascos, además de ropa de invierno, tiendas de campaña, cámaras, artículos de higiene y generadores eléctricos.
La Organización de Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos, Gran Bretaña y el Vaticano, entre otros, condenaron el ataque al hospital pediátrico de Mariupol, en el sur de Ucrania, y del que Kiev responsabilizó a Moscú.
Gran Bretaña incautó un avión privado que estaría ligado a un oligarca ruso y endureció las sanciones de aviación contra Rusia.
El secretario de Transporte, Grant Shapps, informó que la nave, registrada en Luxemburgo, fue incautada en el aeropuerto de Farnborough, en el sur de Inglaterra. Se sospecha que el Bombardier Global 6500 está vinculado al multimillonario magnate petrolero Eugene Shvidler. Aterrizó en el país procedente de Nueva Jersey, Estados Unidos, la semana pasada y debía haber partido antier hacia Dubái.
Gran Bretaña prohibió el acceso de aviones de propiedad rusa u operados por el país a su espacio aéreo, pero Shapps reconoció que el gobierno sigue trabajando para cerrar algunos “vacíos legales”.