Un segundo avión de la Fuerza Aérea Mexicana irá a Rumania para traer a connacionales que permanecen en Ucrania y buscan regresar a territorio mexicano, así como a latinoamericanos que desean salir de esa región europea, anunció ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina.
Minutos antes de que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, informara de la instrucción del mandatario y aclarara que el nave despegará en cuanto se confirmen las autorizaciones correspondientes para aterrizar en Rumania, el Ejecutivo federal adelantó que en la aeronave se enviará ayuda humanitaria para los campamentos de refugiados; expresó que se trata “seguramente de alimentos”.
Considera enviar nave a Rusia, de ser necesario
Además, planteó la posibilidad de que, de ser necesario, también se realice un viaje similar para atender a los mexicanos que se encuentran en Rusia y tengan dificultades para volver.
Interrogado durante la conferencia en Palacio Nacional sobre la atención a los mexicanos en Ucrania, el mandatario reiteró la postura de su gobierno ante la invasión rusa a ese país: “la postura de México es muy clara: no intervención en estos casos, buscar la solución pacífica y procurar que haya ayuda humanitaria, y eso es lo que estamos haciendo”.
Por ello, dijo, se rechazó la solicitud de legisladores ucranios de que México enviara armas, ya que “es contraria a la política exterior de nuestro país de no intervención, y además de que nosotros no queremos la guerra, sino que vamos a luchar siempre por la paz”.
Recordó que parte de la filosofía nacional en este renglón se debe a las invasiones en el país a lo largo de su historia, como la española, la francesa o la estadunidense; no obstante, señaló, “ahora mismo la relación con Estados Unidos es buena y se caracteriza por ser de amistad y cooperación”.