Nueva York. Dando voz a años de angustia y furia, víctimas de abuso de opioides y aquellos que perdieron a seres queridos en una crisis de adicción de más de dos décadas descargaron sus emociones sobre miembros de la familia a la que responsabilizan por alimentar la mortal epidemia.
La inusual audiencia del jueves, conducida virtualmente en la Corte Federal de Bancarrotas, les dio lo que había deseado por años: la oportunidad de confrontar a los miembros de la familia Sackler que son dueños de Purdue Pharma, el productor de OxyContin, y hablarles del dolor que la adicción y la sobredosis han causado en sus vidas.
“Cuando ustedes crearon OxyContin, crearon mucha pérdida para tantas personas … Estoy indignada de que ustedes no hayan admitido responsabilidad por la crisis que han creado”, dijo Kay Scarpone, hablando con los tres miembros de la familia Sackler en la audiencia. Ella perdió a su hijo Joseph Scarpone, un exmarine, por adicción antes de su 26to cumpleaños.
Compareciendo solamente vía audio estaba Ruchard Sackler, el expresidente de Purdue que ha dicho que la compañía y la familia no tienen responsabilidad por la crisis y es además el hijo de Raymind Sackler, uno de tres hermanos que en los cincuenta compraron la compañía que se convirtió en Purdue Pharma. También presentes en video estaban Theresa Sackler, viuda de Mortimer D. Sackler, otro de los hermanos; y David Sackler, el hijo de Richard Sackler.
Las expresiones de Theresa y David permanecieron impávidas mientras Scarpone hablaba.
Ella estaba entre una veintena de personas afectadas por la crisis de opioides que estaban declarando en la Corte Federal de Bancarrotas. Están narrando una historia sobre el dolor de perder a hijos luego de años de tratar de conseguirles tratamiento adecuado, sobre sus propias luchas contra la adicción y sobre tener que cuidar a bebés nacidos con síndrome de abstinencia y gritando adoloridos.
El fórum es una audiencia poco convencional para la sala del juez Robert Drain en White Plains, Nueva York, que el miércoles aprobó tentativamente elementos claves de un plan para resolver miles de demandas contra la compañía.