Managua. El gobierno de Nicaragua anunció el jueves el retiro de su embajador en España en respuesta a "presiones y amenazas injerencistas" del país europeo que, en agosto, llamó a consultas a la jefa de su legación diplomática en el país centroamericano.
La decisión del gobierno del presidente Daniel Ortega de "retirar de funciones" al embajador Carlos Midence se produce tras duras críticas de la Unión Europea por la forma en que se desarrollaron los comicios que permitieron la reelección del mandatario en noviembre.
"Esta decisión responde a las continuas presiones y amenazas injerencistas sobre nuestro embajador", informó en un comunicado la cancillería, siete meses después de que España llamara a consultas a su embajadora en Managua, María del Mar Fernández-Palacios.
Sin embargo, la cancillería nicaragüense no explicó a qué presiones o amenazas en particular se refería.
Una fuente del gobierno español dijo a Reuters que el Ministerio de Asuntos Exteriores citó el jueves a Midence para pedirle explicaciones sobre la negativa del gobierno de Ortega al regreso a Managua de la embajadora Fernández-Palacios.
La fuente añadió que tras el reclamo, Nicaragua retiró a su embajador en el país europeo.
Ortega asumió en enero su cuarto mandato consecutivo, tras unos comicios que fueron criticados internacionalmente, luego de que el mandatario encarcelara a la mayoría de sus adversarios políticos, y que Estados Unidos calificó como una "farsa".