Cuernavaca, Mor. El juzgado tercero de primera instancia civil del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) entregó a dos menores de edad originarias de Israel, de madre mexicana, a su padre de origen Israelí, después de que el Estado mexicano fue requerido por ese país para “restituir” a las chicas de 13 y 15 años de edad.

La mañana de este jueves Rubén Jasso Díaz, presidente del TSJ, explicó que en ese país el padre demandó, y logró, la guardia y custodia —aunado a que aseguró que sus hijas fueron sustraídas sin su consentimiento—, por lo que “de acuerdo al tratado internacional de La Haya, sobre restitución de menores” se realizó tal requerimiento.

“Fue lo único que hizo la juez” Laura Galván, reiteró.

Luego de un año de iniciado, la tarde del miércoles se consumó el Proceso de Restitución Internacional, al padre, de nombre Guy, originario de Israel.

El presidente del TSJ, indicó que “simplemente se dice sí o no se pueden ir. Se desahoga las pruebas que se tenían que desahogar que fue la entrevista de las menores, entre otras, y en eso se decide la restitución”.

El caso trascendió en redes sociales, al ser difundidos unos videos en los que la madre de las chicas, asegura que ellas no quieren irse.

Jasso Díaz comentó que el fallo de la juez se basó en que anterior a la resolución, las menores no habían mostrado resistencia para regresar a Israel con su padre. “Vale lo que nosotros tenemos en el expediente (no lo que declararon después las menores en videos); hemos visto esos videos (en donde las niñas dicen que no se quieren ir de México); sin embargo, esos videos se dan posterior a la resolución de la jueza”.

El togado agregó que la magistrada se entrevistó con las menores, quienes le dijeron que “no tienen problema de estar con mamá o con papa”, recalcó Jasso Díaz

Después de esta decisión de la juez mencionada, Jasso Díaz aceptó que fueron entregadas a su padre, y con el acompañamiento de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), supuestamente, fueron trasladadas al aeropuerto de la Ciudad de México para ser llevadas a Israel. Hasta ahí, acabó la función del TSJ, manifestó.

No obstante, Catalina Inés, la madre de las menores, se amparó contra la resolución de la juez morelense, quien fue la misma que concedió una suspensión para que no salieran del país, de acuerdo con el presidente del TSJ.

Señalan corrupción en el caso

Sobre las acusaciones de corrupción en que habría incurrido la jueza Laura Galván, para acceder a dejar ir a las jovencitas con su padre, el magistrado presidente respondió: “No, no hubo un procedimiento con la juez; simplemente fue el requerimiento en base al tratado de La Haya para devolver a dos ciudadanas de Israel a su país”.

Respecto a que el ciudadano israelí habría dicho, en algún momento de la audiencia, que gastó tres millones de pesos, añadió que esa cantidad corresponde a los gastos que hizo en sus pasajes de Israel a Europa y de ahí a México, para acudir a dichas audiencias.

Catalina Inés, es hermana del productor de cine, Nicolás Celis, y fue a través de un mensaje que éste emitió desde su cuenta de Twitter, clamando por ayuda: “Están a punto de quitarle a sus hijas a mi hermana y mandarlas express a Israel después en el juzgado tercero de Morelos después de que hemos sobrevivido toda la corrupción y que ella tiene la guardia y custodia en ambos países”.

Tanto Nicolás Celis, como Paula Medina, tío y tía de las niñas, han señalado en sus redes sociales, que Carolina tiene la custodia de las menores tanto en México como en Israel.

Por su parte, Carolina declaró a la prensa que desde hace dos años decidió separarse de su marido y se quedó en México, porque durante el proceso de separación, le detectaron cáncer de mama, y se atendió en este país.

Ella y Guy concibieron tres hijos, el mayor de éstos se fue con su papá desde el principio y su madre respetó su decisión, dijo, pero las niñas no querían irse. Las menores, según sus familiares, acusan al padre de violento.

De acuerdo con las declaraciones de Carolina, desde que el padre supo que sus hijas no se querían ir con él, comenzó hacerles la vida “miserable”, “redadas de la Interpol”, y habría comprado a la jueza de Morelos, con tal de llevarse a las menores por la fuerza a Israel.