Ciudad de México. Pese a que la pandemia no ha podido evitar el aumento de los precios inmobiliarios y que la guerra en Ucrania podría generar una presión adicional por los insumos de construcción, el déficit histórico de vivienda en México no parará la demanda, afirmaron directivos de las principales franquicias de agentes inmobiliarios en el país.
Durante la presentación del "Clúster de Innovación y Transformación Inmobiliaria (CITI)", con el fin de impulsar la transformación digital del sector inmobiliario en México, Jorge Paredes, director general de Realty World, reveló que el país tiene un déficit histórico de vivienda de alrededor de un millón de viviendas.
El especialista inmobiliario explicó que tan sólo el case shiller index en Estados Unidos aumentó 18.8 por ciento en un año, lo que “representó una locura”; aquí en México el incremento en los precios de la vivienda, según el último dato anualizado que dio a conocer la Sociedad Hipotecaria Federal en el tercer trimestre del año pasado fue de un crecimiento de 8.7 por ciento, muy por debajo de lo que sucedió en Estados Unidos.
Jorge Carbonell, director general de Keller Williams, por su parte, destacó que al sector inmobiliario le va a pegar el nivel de inflación que se va a registrar en el mundo, adicional a lo que está pasando en Ucrania, pues se están teniendo incrementos en el acero y se va a tener una presión importante en los costos.
Si bien el Banco de México (BdeM) para contener la inflación tendrá que seguir aumentando las tasas de referencia y, a su vez, podría provocar aumento en las tasas pasivas; es decir, en los créditos hipotecarios, Carbonell prevé que independientemente del aumento de la tasa, el bono poblacional va aumentar y el número de necesidad de consumo de vivienda mantendrán el dinamismo en el sector.
“Si las instituciones financieras son inteligentes para tratar de no aumentar la tasa de interés y mantenerla lo más bajo posible, pueden ver que el bono demográfico y el déficit de vivienda que hay mantendrá activo el mercado inmobiliario”, consideró el director general de Keller Williams.
Vivienda de segunda mano
Por su parte, Gerardo Contreras, director general de Century 21, explicó que el aumento de los costos de materiales es un tema para desarrollos nuevos, pero ya traen los precios ajustados.
En cambio, la vivienda usada va a estar definida por la oferta y la demanda. Contreras detalló que el valor de una propiedad está basado en tres cosas: el valor de reposición físico, cuánto costaría volver a hacer esa casa; el valor comercial que es la oferta y la demanda; y el valor del retorno de la inversión, la capitalización por rentas.
“Yo no veo, sinceramente, que vayamos a tener un problema en el sector inmobiliario; con la inflación de 7.5 por ciento, la plusvalía natural del sector inmobiliario en las propiedades es de 5.0 por ciento cada año. El sector inmobiliario afortunadamente está viviendo temas históricos, estamos viviendo grandes momentos y el precio va a depender de la oferta y la demanda en el sector de vivienda usada o de segunda mano”, afirmó Contreras.