Washington. Estados Unidos espera una alta cifra de inflación cuando se publiquen los datos de febrero este jueves, así lo reconoció este miércoles la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
“Ciertamente, esperamos ver una inflación general elevada en los datos de inflación de febrero de mañana (hoy jueves)”, dijo la vocera en una rueda de prensa.
Según un sondeo a economistas que realizan los medios estadunidenses, y que se difundió el lunes, el índice de precios al consumidor de febrero sería de 7.9 por ciento interanual.
La inflación interanual de enero fue de 7.5 por ciento, la más alta desde 1982.
El aumento en el costo de la energía ha sido una de las principales razones del incremento de precios, explicó Psaki, quien vinculó la subida a la acumulación de fuerzas rusas en la frontera con Ucrania y la posterior operación militar especial de Moscú en ese país.
El líder del bloque republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y otros dijeron la semana pasada que la inflación, especialmente los precios de la gasolina, es lo que más alarma a la población de cara a las elecciones de mitad de término a fin de año.
“No hace falta un discurso para saber cuál es el estado de la Unión”, dijo McCarthy en Twitter, aludiendo al reciente informe anual de Joe Biden. “Lo percibes cada vez que vas a una tienda de comestibles y a una estación de servicio”.
El pasado viernes Biden habló de una solución para frenar la inflación que azota la economía estadunidense: recuperar los empleos en fábricas que se fueron del país.
Biden dijo que el gobierno tiene dos opciones para enfrentar la inflación: puede dejar de intervenir y permitir que los sueldos y el crecimiento se desaceleren, o eliminar los factores que generan inflación en situaciones de emergencia e incertidumbre.
“Tenemos que elegir”, declaró Biden al anunciar que Siemens había creado 300 plazas de trabajo. “Hacer que bajen los sueldos y que los estadunidenses sean más pobres o presentar un plan mejor para combatir la inflación, haciendo que bajen los costos y no sus salarios”.