Ciudad de México. Aunque Estados Unidos pidió aplicar a México sanciones comerciales por su persistencia en no atacar la extinción de la vaquita marina y la totoaba, durante la 74 reunión del Comité Permanente de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites), la decisión de ésta fue enviar a una misión de observación para verificar los avances en la protección de estas especies.
Al mismo tiempo México, representado por la titular de la Profepa, Blanca Alicia Mendoza, pidió que en el combate al problema también participen Estados Unidos y China ya que la venta ilegal del buche de totoaba, “es una actividad controlada por redes internacionales de la delincuencia organizada, por lo que seguiremos con trabajos de inteligencia que han dado lugar a decomisos y sentencias”.
En el foro se puso a consideración de los asistentes la decisión relativa a la pesca ilegal de la totoaba y la mortandad de la vaquita marina. A la petición de Estados Unidos se sumó Senegal e Israel. Ya en 2019, Cites había emplazado a México a presentar medidas efectivas para responder al comercio ilegal de la totoaba y la muerte incidental de la vaquita marina.
La pesca de totoaba se realiza en el Golfo de California, donde esta actividad está prohibida y los pescadores colocan redes clandestinas para su captura, en las cuales quedan atrapados ejemplares de la vaquita marina, en riesgo de extinción. El buche de la totoaba es comercializado en el mercado chino y pasa por el país vecino del norte para llegar a esa región.
Blanca Alicia Mendoza, al presentar la posición de México, dijo que entre los avances del país está el cambio de estatus de la totoaba de en riesgo de extinción a vulnerable en la lista roja de especies de la UICN, y aunque se han intensificado acciones, se “enfrenta el comercio ilegal internacional del buche de totoaba, lo que hace indispensable la activación del grupo de contacto de trabajo trilateral a fin de mantener y mejorar las acciones entre países de tráfico y destino para enfrentar esta situación en la que se sabe participa el crimen organizado”.
Agregó que para México la captura, comercio y el tráfico ilegal de totoaba y la protección de la vaquita marina, tiene efectos negativos en el desarrollo y economía de las comunidades de a población del Alto Golfo de California. Dijo que el gobierno decidió que varias dependencias federales deben actuar en coordinación, así como la sociedad civil y los pescadores.
Destacó que se elevó el incremento de detenciones y la penalización de quienes pescan de manera ilegal, se recuperaron 400 redes de enmalle en dos años. Insistió en que es necesaria la reactivación de la formalización del grupo trilateral entre China, Estados Unidos y México.
“Llamamos a los estados afectados por el comercio ilegal a reforzar los lazos de cooperación que permitan combatir el crimen organizado y la demanda de productos de procedencia ilegal y su consumo”, así como usar recursos financieros para fortalecer las acciones para sustitución de artes de pesca y atender la problemática social del Alto Golfo de California.
En su participación, Senegal señaló que en México “hay una falta de cumplimiento reiterada, la totoaba está en riesgo de extinción. La Cites no se puede quedar pasiva cuando una especie está en riesgo y debe imponer sanciones en caso de incumplimiento”.
En tanto Estados Unidos insistió en que el incumplimiento ha sido persistente y dijo que “no podemos ignorar que lamentablemente las acciones de México no han reducido la pesca ilegal ni el comercio internacional ilegal de la totoaba que sigue su curso mientras la vaquita se ahoga en las redes de enmalle para pescar la totoaba. La Cites no se esta aplicando adecuadamente y en algunos casos se recomienda suspender transacciones comerciales de especies incluidas en los apéndices de Cites”, hasta que México demuestre progresos medibles”.
Es de recordar que el 7 de febrero se puso en marcha la sanción de Estados Unidos a las embarcaciones pesqueras del Golfo de México, las cuales tienen prohibido pasar a los puertos de ese país y el año pasado hubo un embargo por la ausencia de excluidores de tortuga en embarcaciones camaroneras.