Al considerar que “no es viable”, el Pentágono rechazó ayer una oferta de Polonia de ceder a Estados Unidos sus aviones de combate MiG-29 de fabricación soviética para Ucrania, en una rara muestra pública de discordia por parte de los aliados de la OTAN, que evitan verse envueltos en una guerra más amplia con Rusia.
John Kirby, vocero del Pentágono, dijo que la propuesta hecha por el gobierno polaco de entregar los aviones a la base aérea estadunidense de Ramstein, al este de Alemania, planteó la preocupante posibilidad de que las aeronaves partieran de una base estadunidense y de que la alianza del atlántico vuele en el espacio aéreo en disputa con Rusia para defender a la población ucrania.
Una decisión en ese sentido impulsaría el estado de ánimo de Ucrania mientras los continuos ataques rusos a sus ciudades agravan la catástrofe humanitaria, pero también aumentaría los riesgos de una guerra más amplia.
El presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, instó al primer ministro británico, Boris Johnson, a aumentar la presión y le pidió declarar a Moscú un “Estado terrorista”.