Estudiantes de la UNAM se manifestaron en Rectoría para denunciar “el lastre de la burocracia universitaria” ante los casos de violencia de género. Aglutinadas en el movimiento #UNAMResuelveYa, señalaron que las víctimas se enfrentan a “procesos opacos” y las resoluciones “son parciales, no acordes con las agresiones que se denuncian”.
En un pronunciamiento dirigido a la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, señalaron “la ineficiencia de sus métodos en la gestión del grave problema que existe en la universidad, lo que ha significado que la comunidad tenga que recurrir a herramientas como la denuncia social y anónima”.
Señalaron que quienes han decidido levantar una queja formal “hemos comprobado que esta herramienta rara vez resuelve en beneficio de la justicia y reparación para quienes sufren la violencia”.
En la entrada principal de Rectoría, donde colocaron imágenes de presuntos agresores y carteles con consignas como “no tendrán la comodidad de nuestro silencio”, también acusaron que los procesos de denuncia formal “suponen relatar varias veces las agresiones que vivimos. Se nos somete a reflexiones que entrañan un profundo estrés sicológico para luego enfrentar largos periodos de silencio por parte del personal de la UNAM”.
Reclamaron su derecho “a recibir educación y trabajar en espacios seguros”.