El acceso de las mujeres tanto al empleo remunerado como a la posesión de la tierra todavía es muy restringido en México, lo cual las margina de los espacios de toma de decisiones y aumenta la división sexual del trabajo, advirtieron especialistas de diversos organismos.
Luis Hernández Palacios, titular de la Procuraduría Agraria, indicó que de los 5 millones de dueños de núcleos campesinos que hay en el país, sólo 30 por ciento son mujeres, además de que se calcula que cerca de un millón trabajan la tierra para sus familias, pero no tienen reconocimiento legal de su labor ni derecho de posesión.
Derecho a bienes comunales
En entrevista con La Jornada, señaló que ayer se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano mediante el cual se reforman los artículos 17 y 18 de la Ley Agraria, para hacer explícito el derecho sucesorio de las hijas a recibir bienes comunales y ejidales.
De acuerdo con Hernández, de los 5 millones de personas que hoy son titulares de un núcleo agrario en México, apenas 1.5 millones son mujeres. Asimismo, la procuraduría ha identificado que “existen cerca de 900 mil que trabajan la tierra, pero no son titulares de derecho”, pese a ser quienes sostienen a sus familias.
En tanto, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) alertó que a consecuencia de la pandemia de covid-19, los avances que se habían logrado en el país en materia de acceso de las mujeres al empleo “se vieron estancados”, pues ellas enfrentaron en mayor medida el aumento de las tareas domésticas.
Al dar a conocer los resultados del Sistema de Indicadores sobre Pobreza y Género en México, para el periodo 2016-2020, el Coneval destacó que la emergencia sanitaria hizo que la división sexual del trabajo se reforzara, pues ellas hicieron mayor frente al aumento del trabajo doméstico.
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores señaló que más de 16.6 millones de mujeres que dejaron de cotizar podrán acceder a un crédito hipotecario y comenzar a integrar su patrimonio mediante el esquema Cuenta Infonavit + Crédito Bancario. Indicó que quienes no cotizaron porque dejaron de trabajar para una empresa como asalariadas, por dedicarse a su familia o emprender su propio negocio, pueden utilizar como enganche de un financiamiento los ahorros que tengan en su Subcuenta de Vivienda.
En este entorno, la Organización Internacional del Trabajo expresó ayer su beneplácito por el compromiso de México para ratificar el Convenio 190 contra la violencia y el acoso laboral. Este instrumento, adoptado en 2019, fue aprobado en comisiones y está pendiente su aprobación en el pleno del Senado.