Madrid. Desde Pakistán, pasando por España y hasta América Latina, decenas de miles de mujeres se manifestaron ayer para defender sus derechos al conmemorar el Día Internacional de la Mujer, con un recuerdo muy presente para las que están atrapadas en las largas filas con el objetivo de huir de la guerra en Ucrania.
GALERÍA: Mujeres alzan la voz en el mundo ante la violencia machista.
En Estados Unidos las agencias de noticias no reportaron nada acerca de las marchas con motivo del Día Internacional de la Mujer. El semanario liberal The Nation publicó un reportaje elaborado por Amy Littlefield, quien asegura que este país debería tomar como ejemplo los movimientos feministas latinoamericanos, ahora que el derecho al aborto se ve amenazado debido a que estados conservadores están aprobando leyes que prohíben o condicionan el procedimiento, mientras en naciones como Argentina, México y Colombia las marchas y la labor de concientización de estos grupos ha logrado la liberalización del aborto en varias entidades. (El artículo puede leerse en: https://www.thenation.com/article/ world/latin-american-abortion-rights/)
En América Latina miles de mujeres se sumaron al 8M en medio del repudio a la incesante violencia machista y un renovado reclamo a los gobiernos para que garanticen el pleno derecho al aborto, la igualdad de condiciones laborales y el fin de la impunidad de los agresores.
Durante la celebración oficial de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el secretario general, Antonio Guterres, enfatizó el importante papel de mujeres y niñas en la lucha contra el cambio climático, y destacó: “no podemos salir de la pandemia retrocediendo en la igualdad de género”.
En un debate ministerial, el organismo internacional concluyó que el mundo necesita otro modelo de liderazgo en temas de paz y seguridad, uno que presente la inclusión de las mujeres en la recuperación económica.
Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU Mujeres, indicó que estudios demuestran que invertir en el empoderamiento financiero de las mujeres produce enormes dividendos tanto para la paz como para la prosperidad. Agregó que en los países donde las mujeres están económicamente marginadas y excluidas de la fuerza laboral tienen muchas más probabilidades de ir a la guerra.
Las 14 ministras que integrarán el gabinete del presidente electo de Chile, Gabriel Boric, anunciaron ayer un proyecto por el derecho a “la vida libre de violencia”, que incluye acciones que favorecen la lactancia, en lo que prometen será un “gobierno feminista”.
“El primer gesto o decisión que quiero anunciar y confirmar es que el ministerio de la Mujer y Equidad de Género va a tener una oficina en La Moneda, y desde ahí trabajará codo a codo con todos los ministerios del comité político para poder conducir este gobierno con perspectiva de género”, comentó la ex diputada Camila Vallejo, quien a partir del viernes será portavoz del gobierno de Boric.
En Argentina, donde el movimiento feminista logró recientemente el derecho al aborto libre, las organizaciones feministas cumplían un paro de tareas laborales y hubo marchas en distintos puntos del país, en medio de la indignación por recientes casos de violación, como el de una joven atacada por seis hombres a plena luz del día en un barrio de Buenos Aires.
En Colombia, donde el mes pasado se despenaizó el abortó hasta la semana 24, las mujeres se manifestaron en las principales ciudades. Los feminicidios han aumentado y en lo que va de 2022 la Fiscalía ha reportado 41 casos, cifra que se acerca a los 47 de todo 2021.
En Guatemala, cientos de mujeres salieron a las calles de la capital y otras ciudades para exigir el fin de la violencia y la corrupción, y demandaron justicia al cumplirse cinco años de la muerte de 41 niñas durante un incendio en un albergue estatal.
En Bolivia las mujeres protestaron contra una justicia que garantiza la impunidad en marchas realizadas en varias ciudades. En La Paz tendieron una alfombra en la calle con fotografías de feminicidas, víctimas y jueces acusados de corrupción después de que se destapó un escándalo que salpica a magistrados, fiscales, abogados y médicos a quienes se acusa de liberar a sentenciados.
En Madrid, donde estas manifestaciones suelen ser multitudinarias, miles de personas convirtieron el centro de la capital española en un mar morado, el color del feminismo, con pancartas para pedir igualdad y repudiar la violencia machista, pero también con leyendas de: “Stop Putin” y “No a la guerra”. Otras 15 mil personas, según la policía local, recorrieron el centro de Barcelona.
En París, unas 35 mil manifestantes, según los organizadores, marcharon contra la violencia sexista y por la igualdad salarial. Antes del comienzo de la movilización, las asistentes leyeron una carta de “feministas rusas” llamando a los defensores de las mujeres del mundo entero a “tomar posición contra la guerra”.
Rechazo en Atenas a la “mentalidad patriarcal”
En Atenas, unas 2 mil personas, según la policía, protestaron contra la “mentalidad patriarcal” y los feminicidios.
Como en años anteriores, las autoridades en Turquía declararon Taksim, plaza principal de la ciudad, y zonas circundantes, áreas prohibidas para manifestaciones. La policía antidisturbios cerró las calles aledañas con barricadas de metal.
La policía roció gas lacrimógeno a los grupos que intentaban atravesar el cerco policial. Las manifestantes aprovechan este día para presionar a favor de medidas que castiguen la violencia que ejercen sus parejas o familiares.
Al menos 73 mujeres han sido asesinadas en Turquía en lo que va del año, según la plataforma We Will Stop Femicide.
El año pasado el gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, retiró al país de un tratado europeo para combatir la violencia contra las mujeres, lo que provocó protestas y una amplia condena internacional.
En Asia, miles de mujeres se reunieron en las grandes ciudades paquistaníes: Islamabad, Karachi y Lahore, donde las autoridades intentaron sin éxito suspender la protesta.
En Afganistán, el Día de la Mujer se celebró bajo la mirada amenazadora del talibán. Hubo discretas manifestaciones, ya que las militantes feministas viven con el temor de ser detenidas por el nuevo régimen que arrasó con los 20 años de progresos conquistados tras su regreso al poder el pasado 15 de agosto. “Los talibanes nos quitaron el cielo y la tierra”, lamentó una militante del grupo Unidad y Solidaridad Mujeres, quien requirió el anonimato.
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