Catorce sujetos fueron detenidos, acusados de participar en la batalla campal del sábado anterior en el estadio La Corregidora de la capital de Querétaro, entre ellos un sujeto a quien su propia madre entregó a la Policía de Investigación del Delito de la Fiscalía General de la entidad (FGE).

Los arrestados forman parte del grupo de 26 hombres identificados como presuntos involucrados en la trifulca, contra quienes se giraron 21 órdenes de aprehensión que la FGE empezó a cumplimentar casi desde la medianoche del lunes, por los delitos de homicidio en grado de tentativa, violencia en espectáculos deportivos, apología del delito y asociación delictuosa.

La operación para ejecutar 21 cateos en 19 colonias de los municipios de Querétaro, Corregidora, El Marqués, Colón y San Juan del Río se realizó de manera simultánea. A diferencia de otras acciones similares pasadas, los agentes participantes no acordonaron los sitios a revisar y permitieron a representantes de medios de comunicación documentar las detenciones.

La FGE indicó en un comunicado que decomisó 22 teléfonos celulares y 82 prendas deportivas con los logos del equipo Gallos Blancos.

De los 26 heridos durante la riña ocurrida durante el partido de futbol entre los Gallos Blancos de Querétaro y el Atlas, el cual tuvo que suspenderse, sólo uno permanece en el hospital general de la capital del estado.

Ayer por la tarde, el gobernador panista Mauricio Kuri afirmó que los elementos de seguridad privada que operaron durante el encuentro deportivo no tenían preparación adecuada. Agregó que la coordinación de Protección Civil de Querétaro permitió que el juego se iniciara a pesar de haber detectado que la empresa GSEK9 sólo llevó a la mitad del personal requerido.

El mandatario relató que cuando vio en redes sociales los videos de varones tirados, inertes y “con muchísima sangre”, también creyó que había personas muertas, si bien al recorrer el hospital general de la entidad corroboró que estaban lesionados, pero vivos.

Ante la insistencia de ciudadanos sobre desapariciones y decesos, Kuri solicitó apoyo al Centro Nacional de Inteligencia. Reiteró que no se han confirmado fallecimientos ni denuncias formales al respecto, y consideró que esas versiones son “teorías de conspiración”.

En entrevistas con la radio local, Kuri comentó que los Gallos Blancos siempre han tenido respaldo del gobierno estatal y buscará que el equipo “se quede en manos queretanas”, ante la decisión de la asamblea de dueños de equipos de futbol mexicanos de desafiliar a la directiva de la escuadra y la puesta en venta del equipo.

En este contexto, diputados de Morena en el Congreso de la Ciudad de México pidieron a la administración estatal de Querétaro asumir su responsabilidad en la gresca. En conferencia de prensa, el legislador Janecarlo Lozano dijo que Kuri intenta lavarse las manos, pese a que entrega aportaciones gubernamentales a los Gallos Blancos.

El morenista destacó que la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital del país despliega a 2 mil elementos para resguardar partidos de alto riesgo, como los encuentros entre Pumas y América celebrados en los estadios Universitario y Azteca. “Esta es la responsabilidad que hay en la ciudad, y la irresponsabilidad que hubo allá”, afirmó.

Lozano pidió que se destituya a los secretarios de Gobierno y de Seguridad Pública de Querétaro, María Guadalupe Murguía y Miguel Ángel Contreras, respectivamente, pues la primera estaba a cargo de la administración estatal el sábado, puesto que Kuri estaba a punto de salir de viaje a Europa. Adelantó que esta solicitud se replicará en todas las legislaturas estatales e incluso en el Congreso de la Unión.