El inicio de la invasión de Rusia a Ucrania fue hace 13 días y en este breve tiempo el precio de los alimentos se disparó hasta ubicarse en el nivel más alto de todos los tiempos, de acuerdo con una medición internacional.
El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), medida de la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de productos alimenticios, se situó en febrero en 140.67 puntos; es decir, 5.3 puntos (3.9 por ciento) más que en enero y 24.1 puntos (20.7 por ciento) por encima de su nivel de hace un año.
Esto representa un nuevo máximo desde que hay registro. El anterior récord fue en febrero de 2011.
“El aumento de febrero se debió a los grandes incrementos de los subíndices de precios de los aceites vegetales y los productos lácteos. Los precios de los cereales y la carne también se incrementaron, mientras que el subíndice de precios del azúcar cayó por tercer mes consecutivo”, explicó la FAO.
Luis Gonzalí, codirector de Inversiones en Franklin Templeton México, prevé que el dato de marzo será más elevado, ya que los efectos del conflicto bélico van para largo.
De acuerdo con el equipo de análisis de Loomis Sayles, el conflicto contribuirá al entorno inflacionario e impondrá un impuesto al crecimiento global.
Ucrania es un exportador neto de trigo, y la interrupción al abasto podría tener un impacto significativo en los precios, particularmente para la elaboración de pan y pastas.
De acuerdo con Citibanamex, las cifras recientes de inflación confirman que las presiones en precios son generalizadas, por lo que preocupan tres factores: los precios de la energía, aumentos persistentes en precios de cereales y alimentos, así como interrupciones en cadenas de suministro y precios al productor más altos que lo anticipado.
Efectos para la dieta
Como efecto de la pandemia, los precios al consumidor ya venían en ascenso, principalmente en el pan y la tortilla, alimentos que no pueden faltar en la mesa de los mexicanos, quienes tendrán que enfrentar el alza por el conflicto.
El alza en la tortilla y el pan podría provocar efectos económicos secundarios, ya que subirían los precios de tacos, tortas, pan de dulce, enchiladas, chilaquiles y molletes, además que impulsarán la inflación en torterías, taquerías y loncherías.
Además, entre el resto de los productos que explican al menos la mitad del incremento en el nivel de los precios (fondas y taquerías, tortilla de maíz, carne de res, vivienda propia, restaurantes, automóviles, pollo, refrescos envasados y aceites comestibles), la mayoría están asociados a cadenas de suministro globales, precios de materias primas y productos agropecuarios que también se ven afectados en los mercados de todo el mundo.
Con información de Angélica Enciso