Durante su juventud, en los suburbios de Washington, Dave Grohl solía reunirse con sus amigos en un legendario punto de referencia: la casa donde fue filmada El exorcista, de 1973. “Pasé mucho tiempo en la entrada. Había una tienda de licores llamada Dixie Liquor justo al lado y vendían cerveza a los adolescentes. Así que cuando éramos pequeños roqueros punk comprábamos grandes latas de Foster y escuchábamos música sentados en los escalones emborrachándonos, en los fines de semana”, contó el músico a The Independent.
Ahora, junto al resto de los Foo Fighters, ha cumplido un antiguo propósito: producir y protagonizar una película de terror. Studio 666 es un pastiche de filmes satánicos y homicidios, enmarcados por las sesiones que la banda hizo para su último disco, Medicine at Midnight. Se ve a los músicos que trabajan en una casa embrujada, en la que uno por uno es asesinado de manera cada vez más sangrienta.
La película ha recibido críticas variadas, pero para Grohl ese no es el punto. “Casi siento que está hecha para entretenernos a nosotros más que a ustedes”, sostuvo entre risas. En Studio 666 hacen cameos figuras como Lionel Richie, Kerry King, de Slayer, y Jeff Garlin, de Curb Your Enthusiasm, quien interpreta al insufrible jefe de la banda.
Grabar música en locaciones espeluznantes no es nuevo. A principios de los años 90, Nine Inch Nails acabó su segundo álbum, The Downward Spiral, en la casa donde Sharon Tate y otras cuatro personas fueron asesinadas por miembros de la familia Manson. Grohl, entonces baterista de Nirvana, terminó de alguna manera ahí durante esas sesiones.
“Cuando era joven estaba un poco obsesionado con lo macabro y sabía todo sobre la familia Manson y esos asesinatos. El verano de 92 lo pasé en California con un amigo en su pequeña casa sin aire acondicionado”, contó. Así que cada día buscaban una piscina para aliviar el calor. Un día su amigo llegó con una muy particular opción para el chapuzón.
“Me llamó y me dijo: ‘¿Adivina dónde vamos a nadar hoy? La casa donde Sharon Tate fue asesinada’”, pero la experiencia no fue tan fascinante como Grohl la había imaginado. “Estaba todo jodidamente oscuro. Se hizo real todo lo que sabía al respecto: caminar dentro de esa casa era real. No había cambiado la puerta principal ni la sala”, precisó.
En la película hay un momento en que Jeff Garlin dice que “el rock no ha sido relevante desde hace mucho tiempo”. La opinión de Grohl es distinta. “Bueno, creo que tienes que definir ‘relevante’. Para nosotros es difícil decir que el rocanrol pasa por una mala racha, porque cuando nos paramos en un escenario hay miles de personas volviéndose locas y cantando nuestros temas”.
“Eso es rocanrol”
Sin embargo, también es consciente de que los grupos con guitarras podrían perder el prestigio que una vez tuvieron. “Puedo entender que es un juego diferente para las bandas jóvenes de hoy día. Hay muchas grandiosas que la están armando y cuentan con devotos seguidores. Tal vez no sean tan populares como Nicki Minaj, pero francamente cuando veo a Billie Eilish, para mí, eso es rocanrol. Ella empezó una revolución y se apoderó del mundo”, consideró.
A Grohl también le obsesiona el dúo británico Wet Leg. “Está a punto de apoderarse de América”, afirmó antes de entonar un poco de la pegajosa Chaise Longue. “De verdad me gusta. Un amigo me lo enseñó hace seis o siete meses y no he podido sacar su canción de la cabeza”.
Con 53 años, es ya un veterano experimentado del rock. Cuando vio el documental de Peter Jackson sobre Los Beatles, se dio cuenta de que tenía un alma gemela en Ringo Starr. “Me pude identificar en particular con él, porque la mayor parte de la película lo ves sentado ahí con su batería, como esperando a que pase algo. Así es ser el baterista de una banda”, contó riendo.
Aunque ahora es el líder de una de las bandas más exitosas del mundo, Grohl toma sus baquetas de forma regular. De hecho, es más probable verlo detrás de la batería que dejar a su banda para empezar una carrera de solista como Eddie Vedder, de Pearl Jam, o Gwen Stefani, de No Doubt. “Bueno, si tuviera un proyecto así, ¿sabes a qué sonaría? A los pinches Foo Fighters, y sería mucho más difícil hacerlo sin ellos”.
Studio 666 fue estrenada en Estados Unidos en febrero; se espera que esté pronto en salas mexicanas.