Los apoyos que distribuye el gobierno federal como parte del programa Fertilizantes para el Bienestar, serán en su totalidad de producción nacional debido al aumento de precios a escala mundial por la falta de oferta, principalmente de Rusia y China, se explicó ayer en la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que por la construcción del Tren Maya “no hay daños mayores” al ambiente.
En el Salón Tesorería, el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, y el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos, anunciaron el comienzo del reparto de fertilizante desde ayer para productores de bajos recursos.
Mientras el año pasado se entregaron 185 mil toneladas de fertilizantes, con 45 por ciento de producción nacional y 55 por ciento de importación, con la ampliación de cobertura del programa de cuatro a nueve estados la meta para 2022 es dar 352 mil toneladas.
Romero Oropeza detalló que de forma paralela se rehabilitan tres plantas productoras (la de amoniaco, en Cosoleacaque; ProAgroindustria, en Allende, Veracruz, y el Grupo Fertinal, en Lázaro Cárdenas, Michoacán), así como la mina de roca fosfórica en San Juan de la Costa, Baja California.
Para estas obras se invertirán 300 millones de dólares de aquí a 2024, de los cuales 216 millones corresponden al monto que acordó el gobierno federal por la reparación del daño tras la compra a sobreprecio con el que se adquirieron las plantas de fertilizantes.
Además, como parte de las acciones emprendidas por el gobierno federal, y a pregunta expresa sobre la supervisión que realizó el fin de semana en Quintana Roo, el presidente López Obrador afirmó que la construcción del Tren Maya “va muy bien, la vamos a terminar en tiempo”, aunque agregó que hay resistencias y ataques para alimentar el argumento de que la obra genera destrucción.
“Hay mucha gente también que no quiere el Tren Maya, porque además tienen terrenos y quieren sacar raja, y eso ya se terminó, o sea, no van a hacer como antes jugosos negocios al amparo del poder público”. A la vez, vinculó a la oposición con la postura de su gobierno de que no continúe la operación de un banco de grava de una empresa estadunidense que opera en Playa del Carmen.
De los mil 500 kilómetros que abarcará, la mayor parte se desarrolla sobre los derechos de vía que ya existían “en zonas ya impactadas. Si acaso, tomando en cuenta 30 metros de ancho por 50 kilómetros o 100 kilómetros, estaríamos impactando 100 hectáreas, y no de monte alto ni de selva, sino de acahuales en su mayoría”.
López Obrador adelantó que el próximo fin de semana supervisará en privado obras en Chiapas y Tabasco, por lo que ofrecerá su conferencia de prensa del viernes en Tapachula.