México urgió a los actores involucrados en el conflicto en Ucrania a realizar “una pausa sostenida” de las hostilidades que permita el ingreso de ayuda humanitaria para apoyar y evacuar a la población afectada. Y junto con Francia convocó a consultas al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (UNSC, por sus siglas en inglés) para analizar la situación humanitaria.
Ante ese organismo, el embajador Juan Ramón de la Fuente, representante permanente de México ante la ONU, advirtió que a once días de iniciada la invasión rusa la situación humanitaria en el país eslavo “requiere de una acción urgente y coordinada con la participación de actores humanitarios imparciales”.
Remarcó que el UNSC debe retomar su papel como principal órgano encargado de la paz y la seguridad internacionales, por lo que debe adoptar una resolución que propicie el auxilio humanitario.
Al tomar la palabra en la sesión de ese organismo multilateral realizada ayer sobre la situación en aquella zona de Europa del Este, subrayó que México y Francia insistirán en que el Consejo de Seguridad adopte una resolución humanitaria que atienda las necesidades más urgentes de los civiles en Ucrania.
“La ayuda humanitaria no puede ni debe ser rehén de consideraciones políticas o de ataques militares. Se debe garantizar el acceso irrestricto y seguro de todos los trabajadores humanitarios en Ucrania y en todos los países colindantes de conformidad con el derecho internacional humanitario”, enfatizó.
El reto, aseveró, es enorme debido a que se reporta a la fecha 1.7 millones de refugiados, cifra que “seguirá creciendo”, y alrededor de un millón de desplazados internos, la gran mayoría mujeres y niños. A lo que se suman las críticas condiciones para que la población en las ciudades sitiadas tenga acceso a agua y alimentos.
Finalmente, exhortó a que como parte de la ayuda humanitaria se incluyan servicios de atención a la salud mental y apoyo sicosocial.