San Miguel De Allende, Gto. La joven Estefanía Monserrat García Sánchez, a quien policías municipales de San Miguel de Allende golpearon, patearon, arrastraron del cabello y noqueron dos veces, tuvo que ir en silla de ruedas a la Fiscalía General del Estado (FGE) y a la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (Prodheg) a presentar una denuncia, pues a causa de la tunda no puede moverse.
Andrik García Sánchez, hermano de la víctima, comentó que Estefanía, de 18 años, recibió golpes en la cabeza y el rostro, tiene lesiones en el tórax y en el interior de la boca, situación que limita su movilidad.
“No puede comer sólidos, tenemos que licuarle la comida porque le reventaron la parte interna de la boca pues usa brackets”, declaró en entrevista telefónica cuando su hermana ratificaba la queja que integró por oficio la Prodheg.
El joven recordó que la madrugada del domingo, Estefanía y sus amigos estaban en el bar conocido como La Cucaracha cuando fueron sacados debido a que se realizaba una fiscalización.
“Había menores y optaron por sacar a toda la gente, mi hermana estaba en la esquina de las calles Pila Seca y Zacateros esperando un transporte para ir a cenar a la taquería La Brasileña con dos amigas y seis amigos”, narró.
Al lugar llegaron los oficiales porque recibieron un reporte de que había personas vandalizando automóviles, dijo.
Pero los agentes tiraron al piso a Estefanía, la patearon, la arrastraron del pelo y la “noquearon de un bastonazo, por lo que perdió el conocimiento”, y cuando iba en la patrulla escupió sangre y “escuchó que le gritaron: ‘imbécil, no me estés escupiendo aquí, estás manchando mi patrulla’, le volvieron a dar un golpe –codazo– y se volvió a quedar dormida”, acusó Andrik.
Cuando llegó a los separos la despertaron para tomarle datos y encerrarla, comentó. La joven tuvo que pagar 500 pesos para ser liberada.
“No tenían derecho a tratarla así, no sólo la golpeó una mujer policía, sino hasta los hombres cuando la tienen sometida en el suelo jalándole el pelo”, recriminó su hermano.
Desde el domingo, el ombudsman, Vicente Esqueda Méndez, explicó que integró la queja de oficio 0215/2022-D y solicitó un informe al gobierno del alcalde Mauricio Trejo Pureco, del PRI.
Por su parte, el secretario de Seguridad de San Miguel de Allende, Gabriel Yáñez Saldaña, señaló que suspendieron a cuatro agentes, tres mujeres y un hombre, que participaron en la golpiza el domingo.
“Es un hecho, de entrada, reprobable, no hay ninguna tolerancia a actos de esta naturaleza”, los cuales son investigados por el área de Asuntos Internos”, precisó el funcionario.
El edil Trejo Pureco difundió un video donde afirmó que la policía debe someter para remitir, pero no puede golpear para reprimir. “Si bien la detención estuvo justificada, la forma en que detuvieron a estos ciudadanos es totalmente reprobable, violaron todas las reglas y los protocolos del uso de la fuerza”, reconoció.