El empoderamiento femenino en zonas rurales y en ciudades medianas de México, mediante la mancuerna del empeño y del emprendimiento, buscará financiamiento bursátil en la Bolsa Institucional de Valores (Biva).
Globcash, firma matriz de las casas de empeño Casa Mazatlán, pretende financiar sus planes de expansión en el sur y norte del país, así como en Centroamérica, a partir de una oferta pública inicial de acciones en el mercado bursátil mexicano a finales de marzo, luego de casi dos años de que salió una empresa en Biva y de cuatro años de sequía en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
En entrevista con La Jornada, Roberto Aramburo, CEO de Globcash, garantizó que lo mejor que hace la empresa, con 40 años de existencia, es prestarle a la gente, 65 por ciento a mujeres, en un tema social para que hagan dinero.
“Vemos un mercado desaprovechado por las marcas gigantes que se enfocan en las grandes y medianas ciudades y están dejando fuera el mercado potencial que son las ciudades medianas y zonas rurales de México, que es 50 por ciento del México real. Nuestra principal arma es que prestamos por día. Cuando la competencia presta por meses completos”, destacó Aramburo.
Ante la creencia de sus fundadores de que todo lo que se tiene en casa tiene un valor. Un hombre, por ejemplo, lleva herramientas para empeñar. Una mujer puede llevar a empeñar todos los utensilios que ocupa para su puesto los fines de semana y lo empeña en la semana porque no quiere que alguien se lo vaya a robar o tenerlo a que alguien se lo cuide.
“Los principales clientes que tenemos, 65 por ciento, son mujeres. Las emprendedoras y las que llevan los hogares, 50 por ciento del México real, que no está en las ciudades grandes. Tratamos de enfocarnos en las garantías que ellas pueden requerir, por lo que somos un medio de almacenamiento y que no les quiten sus herramientas con las que hacen dinero. Queremos dar un enfoque diferente al negocio del empeño”, aseveró.
Roberto Aramburo ejemplifica que en Oaxaca, por ejemplo, empeñan vestidos típicos, redes de pesca, máquinas para hacer marquesitas, cualquier artículo que le pueda generar recursos y, a su vez, emprender. Oro, metales y electrónicos tradicionales; el diferencial en el servicio que ofrece es encontrar valor a garantías que nadie le prestaría a estas personas.
Tras 10 años de trabajo para institucionalizarse y tres de preparación para llevar a cabo una oferta pública accionaria inicial en Biva, el empresario dejó claro que sin el músculo del mercado bursátil le sería muy complicado a la compañía ejecutar el plan de abrir 300 nuevas casas de empeño en el corto plazo; pues ya toda la expansión anterior se hizo con recursos propios.
“El tiempo en nuestro plan de tener una cadena grande de casas de empeño es de entre dos a 2.5 años. Se pueden dar algunos pendientes que no se controlan. Las sucursales se ubicarán en el sur y norte de México, así como en Centroamérica. En el pasado ya lo hicimos.”
Ahora prevé un crecimiento de 2.5 veces de clientes e ingresos. Globcash tiene más de 700 mil clientes y 3 millones de transacciones al año. El préstamo promedio del grupo es de mil 450 pesos.
Ante los acontecimientos nacionales e internacionales, Roberto Aramburo afirmó que ser institucional paga. “Globcash ha vivido la crisis de 1985, 1994, y de todas nos hemos fortalecido. Es un buen momento para que el inversionista tome posiciones en una empresa que en tiempos de crisis le va bien y en tiempos que la economía está bien le va mejor. Por nuestra parte no hay miedo”.