Ciudad de México. Los estragos de la pandemia en el sector financiero tendrán una repercusión en las mujeres, dado que a lo largo de este periodo de crisis son las que más afectadas se han visto debido a la falta de productos financieros, afirmó Lucía Buenrostro, vicepresidenta de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Al participar en un foro sobre finanzas, género e inclusión, organizado por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la vicepresidenta de la CNBV refirió que se tiene detectado que, desde la crisis, las condiciones para acceder a un producto financiero para las mujeres son más estrictas que para los hombres.
“Estamos esperando que se muestre una caída significativa en la tenencia de productos financieros de las mujeres en el periodo de la pandemia”. expuso.
Buenrostro detalló que, cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que, tan solo en el segundo trimestre del 2020, 20 por ciento de mujeres adultas quedaron sin trabajo, y ahora les es más difícil tener un trabajo, por ende, es más complicado que accedan a productos financieros.
“Estamos preocupados por el acceso, pero no solo es eso, es el acceder a los servicios de calidad en el sistema. Es una situación compleja que viene ligada a condiciones laborales, educativas y de salud de las mujeres, es una problemática que debemos visualizar de forma transversal”, expuso.
Planteó que, actualmente, los grupos vulnerables que se vieron afectados por la pandemia representan un mayor riesgo para las instituciones financieras, de crédito o de ahorro, porque perdieron sus principales fuentes de ingreso; sin embargo “estos grupos siempre son un buen motor para la economía”.
Lucía Buenrostro puntualizó que pese a ello, las mujeres, tradicionalmente, son mejores personas sujetas a crédito que los hombres. Según sus datos, 7 de cada 10 mujeres ahorran en México, ya sea de forma formal o por medio de las tandas.
“4 de cada 10 mujeres hacen un presupuesto, somos cumplidoras, 7 de cada 10 mujeres pagan a tiempo y eso se ve reflejado en el porcentaje de saldo vencida de hipotecas o de nómina, un menor porcentaje de mujeres pagan a tiempo”, destacó.
Sin embargo, dijo, el buen comportamiento no se ve reflejado en el acceso a productos y servicios financieros, pues menos de la mitad de mujeres adultas tiene una cuenta financiera y sólo una de cada 3 cuentan con un crédito y una de cada 4 con un seguro.
“A pesar que las mujeres que sí acceden a servicios o productos financieros son en condiciones más desfavorables, la tasa en créditos de nómina a mujeres está 7 puntos porcentuales por encima que la de los hombres”, recalcó.
Por su parte, Sofía Belmar, presidenta de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) argumentó que en nuestro país la brecha de género financiera es aún un desafío relevante pues los rezagos complican su situación económica.
“Es necesario que creemos una oferta de servicios con perspectiva de género que garantice que las mujeres puedan acceder a los beneficios sociales y económicos que los productos financieros les pueden ofrecer”, añadió la presidenta de la AMIS.