Londres. Rusia está reanudando un programa de apoyo a las empresas de importancia crítica, con la esperanza de protegerlas de los efectos de las sanciones internacionales mediante la reactivación de medidas introducidas por primera vez en 2020 tras el inicio de la pandemia.
La invasión rusa a Ucrania ha desencadenado una oleada sin precedente de sanciones económicas y financieras por parte de los gobiernos occidentales y aliados, y de empresas internacionales que suspenden o ponen fin a sus negocios en Rusia o con empresas rusas.
En un comunicado, el gobierno ruso expresó que proponía un “paquete integral”, introducido por primera vez como medida anticrisis en 2020, para “apoyar la economía y los negocios frente a las sanciones externas”.
Las medidas incluirán garantías estatales para que las empresas puedan restructurar préstamos existentes o contraer otros nuevos, así como subvenciones.
Entre los sectores que se beneficiaron de las ayudas durante la crisis de covid-19 se encuentran la banca y la aviación.
El presidente Vladimir Putin sostuvo el sábado que las sanciones occidentales a Rusia eran similares a una declaración de guerra y defendió la invasión de Ucrania, afirmando que Moscú necesita proteger a los rusos del este de Ucrania, así como sus propios intereses.