A casi cinco años de la creación de la Liga Mx Femenil, el sueño de vivir del futbol aún luce lejano para las jugadoras mexicanas, quienes conscientes de esta situación han optado por combinar los entrenamientos con los estudios académicos para terminar una carrera universitaria y así forjarse un futuro mucho más prometedor.
Futbolistas exitosas como Desirée Monsiváis, Charlyn Corral, Stephany Mayor, Cristina Ferral, Adriana Iturbide, Rebeca Bernal, Bianca Sierra, Liliana Mercado, Cecilia Santiago, Samara Alcalá, entre muchas otras, cuentan con una licenciatura, incluso Cintia Monreal, ex portera del Atlético de San Luis, tiene un doctorado en ingeniería mecánica.
Contrario a lo que pasa en el balompié varonil, donde la mayoría de quienes estudian pretenden ser directores técnicos, en la rama femenil hay un amplio abanico de profesiones, desde licenciadas en fisioterapia (Sierra y Alcalá), hasta ingenieras (Monsiváis), médicas (Iturbide), abogadas (Mercado), administradoras (Corral, Santiago y Ferral) y contadoras (Mayor). Además, algunas cuentan con maestría o doctorado, y otras han cursado diversos diplomados.
“Estas chicas tienen doble mérito, pues lejos de conformarse con lo que puedan obtener del deporte que les apasiona, buscan otras opciones para salir adelante, y eso habla de su grandeza y fortaleza como mujeres”, señaló Alicia Pelé Vargas, pionera del futbol femenil en México y participante en los Mundiales de 1970 y 1971.
Mencionó que esta camada de futbolistas “está demostrando que tienen una mentalidad ganadora, capaz de derribar cualquier obs-táculo, pues se mantienen en una lucha constante por alcanzar sus metas, tanto en lo deportivo como en lo profesional, y no se dan por vencidas ante las diferentes adversidades, son todo un ejemplo a seguir”.
La otrora mediocampista subrayó que en la actualidad, “lo ideal es que las jugadoras continúen con sus estudios para poder defenderse más adelante, pues la carrera de futbolista en realidad es muy corta. Sólo ellas saben cuánto ganan y si pueden vivir de este deporte o no, y no tanto a futuro, sino en el presente, por eso me parece muy bien que se sigan preparando, es lo que finalmente les dará una mejor calidad de vida”.
Por su parte, Samara Alcalá, jugadora del Puebla, con estudios en fisioterapia, reconoció que su “gran sueño era ser futbolista profesional, y ahora que lo soy me doy cuenta de que de esto no viviré, por eso sigo preparándome, debemos tener un plan para cuando esto se termine”.
Indicó que aunque algunos clubes apoyan a sus jugadoras con becas académicas y salarios aceptables, “esto es futbol y todo puede cambiar en unos segundos, pues puedes lesionarte, por eso es importante tener un respaldo, una carrera profesional que nos ayude a salir adelante cuando ya no estemos en las canchas”.