Ciudad de México. México urgió a los actores involucrados en el conflicto en Ucrania a realizar “una pausa sostenida” de las hostilidades que permita el ingreso de ayuda humanitaria para apoyar y evacuar a la población afectada.
Ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (UNSC, por sus siglas en inglés), el embajador Juan Ramón de la Fuente, titular de la representación permanente de México ante la ONU, advirtió que a once días de iniciada la invasión rusa, la situación humanitaria en el país eslavo “requiere de una acción urgente y coordinada con la participación de actores humanitarios imparciales”.
Remarcó que el UNSC debe retomar su papel como principal órgano encargado de la paz y la seguridad internacionales, por lo que debe adoptar una resolución que propicie al auxilio humanitario a la población afectada por el conflicto bélico.
Al tomar la palabra en la sesión de ese organismo multilateral realizada este lunes sobre la situación en aquella zona de Europa del Este, De la Fuente subrayó que México, junto con Francia, insistirán en que el Consejo de Seguridad adopte una resolución humanitaria que atienda las necesidades más urgentes de los civiles en Ucrania.
“La ayuda humanitaria no puede ni debe ser rehén de consideraciones políticas o de ataques militares. Se debe garantizar el acceso irrestricto y seguro de todos los trabajadores humanitarios en Ucrania y en todos los países colindantes de conformidad con el derecho internacional humanitario”, enfatizó.
El reto, aseveró, es enorme debido a que se reporta a la fecha 1.7 millones de refugiados, cifra que “seguirá creciendo”, además de alrededor de un millón de desplazados internos, la gran mayoría mujeres y niños. A lo que se suman otros agravantes como las críticas condiciones para que la población en las ciudades situadas tenga acceso a agua y alimentos.
El embajador mexicano remarcó cuatro aspectos centrales que deben ser valorados por el UNSC, la comunidad internacional y los actores en conflicto:
A nombre de nuestro país deploró en primer lugar el uso de municiones en racimo en cualquier circunstancia, en este caso lanzadas por la milicia rusa. Esta artillería tiene “un impacto devastador en la población civil, incluso después de concluido el conflicto. Urgimos a cesar su uso en Ucrania y hacemos un llamado a los Estados que no lo hayan hecho, a unirse ahora a la Convención sobre municiones en racimo”.
Llamó como segunda medida a atender de manera urgente el impacto directo que el conflicto ha tenido en los más vulnerables: mujeres, niños y personas con discapacidad. “Nos preocupan en particular en este éxodo masivo que está ocurriendo la situación de menores no acompañados. Hacemos el llamado a que los mecanismos de monitoreo en vigor tengan enfoque de género y tomen en consideración la situación de los niños, por lo que reconocemos y apoyamos la participación de Unicef”.
Como tercer elemento insistió en la urgencia de establecer una pausa humanitaria inmediata para garantizar el acceso de los operadores humanitarios, así como el establecimiento de rutas de evacuación y tránsito de civiles seguras. “Los ataques a civiles en busca de refugio son violatorios del derecho internacional humanitario”.
Finalmente, el embajador mexicano resaltó que los impactos inmediatos del conflicto bélico son multidimensionales, por lo que exhortó a que como parte de la ayuda humanitaria se incluyan servicios de atención a la salud mental y apoyo psicosocial.